Una empresa madrileña constituida el pasado agosto ha propuesto invertir 13 millones de euros en la instalación de un centro de almacenamiento energético en el municipio de Güímar. La infraestructura, cuyo nombre es Bess Valle Güímar, ha sido impulsada por la empresa Bess Development 5, que pertenece a un ecosistema de empresas bajo el mismo nombre que este año ha impulsado varias instalaciones similares en el País Vasco.
El proyecto se encuentra desde este miércoles sometido a información pública con un plazo de 30 días para la presentación de alegaciones. “El sistema propuesto, no representa un sistema de generación eléctrica, sino un sistema de almacenamiento de energía generada en otras centrales o bien, tomando energía de la propia red”, recoge el proyecto técnico. Recoge el documento que se debe considerar que “la energía excedentaria de otras centrales de generación, en caso de no ser almacenada se perdería y no puede ser aprovechada y gestionada correctamente por el sistema eléctrico”.
La planta
Por tanto, se trata de una infraestructura que según el proyecto técnico contará con una potencia instalada de 12 megavoltamperio (MVA) y “una capacidad de almacenamiento energético de 41,29 megavatios hora y con una capacidad de acceso autorizada en el Punto de Conexión de 10 megavatios (MW)”.
En total, la instalación estaría compuesta por 30 baterías, seis inversores, tres transformadores y los servicios auxiliares. Según explica el documento el sistema de almacenamiento estará compuesto por baterías de litio ferrofosfato. “Es una tecnología puntera que combina material catódico de litio, fosfato y hierro con un electrodo de carbono y grafito con soporte metálico como ánodo”, explica el texto.
“De la totalidad de esta superficie, únicamente se edificará un total de 355 metros cuadrados, lo que supone un 15% del total de la superficie. El resto de los 2.140 metros cuadrados se ocupará por zanjas subterráneas y viales internos de la planta”, recoge el documento.
Baterías
Como sistema BESS se conoce a la infraestructura para el almacenamiento de energía a través de baterías. La empresa defiende en el documento que entre los servicios que puede ofrecer esta infraestructura está el suministro de energía durante las horas punta de demanda, la carga de baterías de la red o un desplazamiento de la curva de producción. De momento la isla de Tenerife carece de este tipo de infraestructuras que almacenan la energía sobrante generada.
La empresa prevé que una vez obtenga todos los permisos necesarios la instalación esté lista en seis meses. El total de la inversión prevista alcanza los 13.489.260,06 euros. La instalación supondrá además la expropación de 13 parcelas en el municipio de Güímar.