La empresa española Arquimea ha presentado en la feria internacional DSEI 2025 (9 al 12 de septiembre), en Londres, sus sistemas más avanzados para defensa y seguridad. A muchos canarios les sonará el nombre: gran parte de la innovación de esta compañía nace en Tenerife, donde la firma tiene uno de sus centros de investigación más importantes, aunque también tiene en Madrid, Barcelona, Fráncfort (Alemania), Torrance (California, Estados Unidos) y Singapur.

Además de sus avances en defensa, Arquimea juega un papel esencial en el desarrollo y operación de los satélites canarios. La compañía participa activamente en proyectos espaciales vinculados al archipiélago, aportando su experiencia en electrónica avanzada, sistemas de comunicación y control de misiones.

En 2022, según Financial Times, Arquimea creció un 126%, siendo la compañía de su sector que más se desarrolló en toda Europa. Ocupa, además, el puesto 139 del ránking general y es la segunda española mejor valorada y la tercera de nuestro país que más crece según el diario económico británico.

Innovación presentada en Londres

En la cita londinense, Arquimea ha mostrado sus últimos desarrollos en sistemas no tripulados, munición merodeadora inteligente y soluciones antidron, productos que sitúan a la compañía entre los actores europeos más innovadores en este ámbito.

Entre las novedades, destacan el S-Wise, un sistema submarino autónomo con hasta 24 horas de autonomía cuya tecnología ha sido recientemente adquirida por Arquimera; el Kronos, vehículo de superficie no tripulado para operaciones marítimas; y el Q-Slam-100, un dron de medio alcance con inteligencia artificial capaz de identificar y evaluar objetivos en tiempo real. ARQUIMEA también exhibió el Grifo, lanzador múltiple terrestre para enjambres de drones, y el SkyBlock, un sistema portátil antidron de dos kilómetros de alcance.

Munición merodeadora

Uno de los grandes focos de atención en la feria DSEI ha sido la munición merodeadora presentada por Arquimea. Se trata de un tipo de armamento que combina las capacidades de un dron con la potencia ofensiva de un proyectil guiado. A diferencia de un misil convencional, este sistema puede permanecer en vuelo durante largos periodos de tiempo, merodeando sobre un área concreta hasta identificar el objetivo adecuado. Cuando la oportunidad se presenta, ya sea a través del control humano o de algoritmos avanzados de inteligencia artificial, ejecuta el ataque con gran precisión.

Este concepto convierte a la munición merodeadora en una herramienta de enorme versatilidad. Permite llevar a cabo tareas de reconocimiento e inteligencia, monitorizar movimientos en el terreno y, llegado el momento, neutralizar blancos de forma selectiva y quirúrgica, reduciendo los daños colaterales. La tecnología que Arquimea la llevado a Londres destaca por su autonomía, su capacidad de operar en enjambre y la integración de sistemas de inteligencia artificial que permiten identificar objetivos y evaluar riesgos en tiempo real.

El desarrollo no se limita al ámbito aéreo. Arquimea presentó también un sistema merodeador submarino con autonomía de hasta 24 horas, diseñado para misiones de vigilancia y operaciones encubiertas en el entorno naval. Esta innovación abre un nuevo frente en la defensa marítima, al permitir despliegues prolongados bajo el agua con un nivel de discreción hasta ahora inédito.

La apuesta de Arquimea por la munición merodeadora se reforzó apenas unos días antes de la feria londinense con la adquisición de la empresa española Perseo Techworks, creadora del dron submarino S-Wise. Este sistema híbrido puede operar tanto en misiones de vigilancia e inteligencia como en tareas de neutralización de minas y objetivos navales, funcionando incluso como munición merodeadora bajo el agua. Con esta operación, cerrada el 4 de septiembre de 2025, Arquimea amplía su catálogo más allá de los sistemas aéreos y terrestres que ya desarrollaba, consolidándose como un actor capaz de ofrecer soluciones en los principales dominios operativos: tierra, mar y aire.

El papel de Tenerife en esta innovación

Gran parte del conocimiento que hace posibles estos sistemas se gesta en Tenerife. La compañía cuenta desde 2020 con el Arquimea Research Center (ARC), ubicado en La Laguna, que se ha consolidado como un polo de referencia internacional en inteligencia artificial, fotónica, criptografía postcuántica, robótica y biotecnología.

Este centro reúne a más de 90 investigadores de 11 nacionalidades, ha impulsado más de 20 proyectos científicos, 7 patentes y 110 avances tecnológicos, y mantiene colaboraciones con universidades y organismos internacionales como el MIT o Lockheed Martin. Además, promueve un modelo de transferencia tecnológica que ya ha dado lugar a spin-offs como Volinga (tecnología audiovisual 3D) o Molefy Pharma (desarrollo de terapias contra enfermedades neurodegenerativas).

Canarias como laboratorio de innovación

El ARC no solo desarrolla ciencia de vanguardia, sino que también aporta al ecosistema de innovación de Canarias, atrayendo talento local e internacional y fomentando el retorno de investigadores canarios que habían emigrado. Además, participa en iniciativas estratégicas como QCIRCLE, que busca situar a Canarias como referente europeo en computación cuántica.