El salario medio en la economía azul es 900 euros superior al de Canarias

La Factoría de Cohesión se ha convertido en el principal impulsor de volver a unir la ciudad de Santa Cruz con el ejercicio portuario

Guardar

Alberto Dieter, delegado de Factoría de Cohesión y el puerto de Santa Cruz. / Cedida y www.fotosaereasdecanarias.com
Alberto Dieter, delegado de Factoría de Cohesión y el puerto de Santa Cruz. / Cedida y www.fotosaereasdecanarias.com

Históricamente, Santa Cruz de Tenerife fue una ciudad unida a su puerto. Completamente fundida con él, como tantas otras poblaciones en costa. Sin embargo, el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad fue formulando un ‘nuevo’ municipio en el que cada vez la población chicharrera se fue alejando del puerto en todos los sentidos. La representación física fue la construcción de los edificios de la Avenida de Anaga.

En pleno siglo XXI, ya se trabaja para recuperar esa unión para que Santa Cruz pueda presumir de ser una ciudad-puerto en todos sus sentidos. Quien lleva apostando cinco años por ello es la Factoría de Cohesión que, como indica su nombre, busca esa cohesión ciudad-puerto como lo han demostrado con casi una veintena de proyectos desde su creación.

Del ocio al desarrollo

Así lo asegura a Atlántico Hoy Alberto Dieter, delegado de la compañía. “Trabajamos en proyectos en línea con la estricta cohesión de la ciudad y el puerto. Proyectos sociales, para la gente, como un regalo que va del puerto a la ciudad”.

Explica Dieter que en un primer momento apostaban por las actividades “de ocio y deporte en familia”, pero con el tiempo se dieron cuenta que lo mejor que le puede ofrecer el puerto a la ciudad es desarrollo. “Es empleo, economía, actividad industrial y es, al fin y al cabo, posicionamiento y progreso”, expone. Por ello, han ido reenfocando su actividad hacia proyectos que van más en esa línea, “como Mar de oportunidades”. 

Impacto económico del puerto

Más del 90% de las mercancías que llegan a Santa Cruz llegan por vía marítima y la actividad económica que se genera en torno al puerto habla por sí sola. “El salario medio en Canarias, con datos del ISTAC, se sitúa en torno a los 1.400 euros y el salario medio en la economía azul está en torno a los 2.300”, destaca Dieter. 

Expone que “todo lo que es la actividad industrial asociada al puerto genera una economía, por un lado, en cuanto a las personas que contrata, con contratos de mayor calidad, y, por otro, somos una isla y queda clarísimo que sin un puerto potente, apaga y vámonos. No podemos soñar y creer que las mercancías pueden entrar por el aeropuerto, porque es inviable”. 

Además, Alberto Dieter quiere poner en valor la importancia de la conectividad de los puertos de Canarias con otros puertos. “Perder conectividad significaría un encarecimiento tremendo de la cesta de la compra del canario, porque tener conectividad nos permite tener competitividad en las tarifas de precio y que muchas navieras quieran pasar por Canarias y que los fletes disminuyan”, explica.

Economía azul

Pero si por algo se caracteriza una apuesta de Factoría de Cohesión es por la de la economía azul, que para los lectores que no conozcan el concepto, es toda aquella actividad económica que utilice el mar y sus recursos “de manera sostenible”, coletilla añadida por la Factoría de Cohesión, para generar riqueza y valor, que es la definición que hace la Comisión Europea. “Creemos que hay que incorporar ese criterio de sostenibilidad, porque hay muchas actividades económicas que se dan en el mar y que no son para nada sostenibles”, señala Dieter.

En este sentido, cree Alberto Dieter que en “términos generales” mucha gente no sabe lo que es economía azul, pero sí ha detectado que por lo menos le suena gracias a “un proceso de lluvia fina que hemos ido haciendo en la factoría en muchos centros educativos”, un poco visibilizando las oportunidades de empleo y desarrollo personal que ofrece todo el ámbito de la economía azul”. 

Unión por la economía azul

Además, añade Dieter que “también ha contribuido que recientemente se haya aprobado la primera estrategia canaria de economía azul” que, a pesar de ser un documento tipo teórico, es un documento que sienta las bases y que “pone las normas sobre las que debemos jugar en Canarias para desarrollar este conjunto de actividades económicas que conforma la economía azul”.  

Al final, el delegado de Factoría de Cohesión resalta que la empresa no es la economía azul. “Puede ser a la mejor uno de los principales impulsores en Canarias, pero para ello necesitamos de los empresarios, de las universidades, de los sindicatos y, por supuesto, de las administraciones públicas. Es importante subir en este barco a todos los actores implicados y en eso estamos”, como han hecho recientemente firmando un convenio de colaboración con la CEOE Tenerife, además de otros acuerdos ya alcanzados.

Paridad

Otros de los aspectos que observaron es que “el puerto es un entorno especialmente masculinizado” y han abierto desde hace cuatro años una línea de acción que se llama Puerto Violeta, “un proyecto que trata sobre la igualdad de oportunidades efectivas entre mujeres y hombres en el ámbito portuario, al cual se han sumado muchísimas empresas de la comunidad portuaria”. 

Puerto de Fonsalía

Respecto a la construcción, o no, del polémico puerto de Fonsalía, Dieter afirma desde su prisma que “no es necesario”. Argumenta que realmente no hay estudios “que lo avalen” y considera que si Canarias se quiere posicionar como un lugar sostenible y de respeto al medio ambiente, “no es el momento de hacer más puertos”. 

Así, cree que Canarias, y Tenerife concretamente, “cuentan con puertos e infraestructuras portuarias, de momento, suficientes para su actividad y población”. Asimismo, señala que, a parte de la esperada ampliación del puerto de Granadilla, está el puerto de Los Cristianos y una red de puertos menores, deportivos, “que son de primer nivel”. 

“No es necesario una afectación medioambiental más. Máxime cuando el beneficio que se pretende obtener es un ahorro de 15 o 20 minutos de travesía que, después, prácticamente todos los usuarios, van a tener que emplear esos minutos de más en el coche para llegar al puerto de Fonsalía, que está más lejos que Los Cristianos. Por eso, desde mi punto de vista personal, no acabo de entender el proyecto y no estoy de acuerdo”, sentencia.

Expansión

Por último, Alberto Dieter señala que, a parte de su base en Tenerife, han ampliado su actividad “gracias a una demanda común”. Han ampliado su actividad a Las Palmas de Gran Canaria y a Fuerteventura. “Pensábamos que lo de que el puerto y la ciudad estaban desconectados era cosa solo de Santa Cruz, pero con el tiempo nos hemos dado cuenta de que no, que es común en muchas ciudades portuarias”, finaliza.

 

Archivado en: