La cadena hotelera Meliá ha creado recientemente la soft brand The Meliá Collection, con la que otorga una categoría diferencial a "algunos de los establecimientos más singulares del portfolio de la compañía”, según indican desde la empresa.
Se trata de seis establecimientos entre los que se incluye el Hacienda del Conde, un hotel de 5 Estrellas Gran Lujo ubicado en el municipio norteño de Buenavista del Norte, en Tenerife. Junto a él, importantes activos de la marca como el Maison Colbert y el Villa Marquis de París, el Serengeti Lodge de Tanzania, London Kensington de Londres y el Desert Palm de Dubái.
El consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, afirma en relación al lanzamiento que desde la cadena hotelera están “muy orgullosos” por un proyecto "en el que hemos trabajado con toda nuestra pasión para seguir distinguiendo nuestros hoteles y ofrecer una gran propuesta de valor, tanto al cliente final que busca este tipo de experiencias arraigadas en el destino, como para los propietarios de hotel que buscan crecer de la mano de un grupo líder, sin perder la esencia y personalidad de sus hoteles emblemáticos".
Se trata de potenciar el sentido del lugar y la expresión propia de estos hoteles, fuera de la estructura de marcas de la compañía, “haciendo que el cliente que visite estos hoteles tenga una experiencia de viaje en sí misma, y siempre bajo el sello de calidad inconfundible del grupo".
Esta nueva colección de hoteles es un paso más en la estrategia de diferenciación de Meliá con el que la compañía abre una nueva vía de crecimiento, buscando incorporar a 'Meliá Collection' hoteles de personalidad propia y muy arraigados en el lugar, con el fin de mantener intacta su esencia y facilitar que el cliente pueda disfrutar al máximo de esa experiencia.
Soft brand
El concepto de soft brand nace a partir de hoteles individuales que se asocian con cadenas hoteleras de reconocido prestigio, lo que les permite obtener las ventajas de las marcas punteras del sector sin perder su esencia, manteniendo el diseño, el nombre y su estilo personal.
De esta manera las multinacionales hoteleras adquieren para su portfolio establecimientos únicos, con gran arraigo local, pero sin aplicar las reglas estrictas que se aplican a sus alojamientos propios.