La vida empresarial de Alarca Obras y Servicios SL ha sido fulgurante. Se constituyó en enero de 2018. En mayo de 2022 ya está quebrada y a punto del cierre definitivo.
El Juzgado Mercantil número 2 de Santa Cruz ha declarado la suspensión de pagos y la intervención de las operaciones societarias, que quedan en manos del administrador concursal, el abogado Federico Blanco García. La propia empresa ha solicitado al juzgado la liquidación.
Alarca se dedica al sector de la construcción, en particular viviendas. La empresa nació en 2018, con sede en Santa Úrsula. La promovieron Manuel Alexis Hernández Luis y Carina Carballo Carballo. Poco después cesó la última y el negocio quedó en manos de Hernández Luis.
Los juzgados de lo social declararon a Alarca en insolvencia el año pasado, debido al impago de las cuotas reglamentarias. La misma resolución se ha repetido este año.
Alarca experimentó en 2020 un derrumbe total. Las ventas, que en 2019 habían sido de 728.000 euros, quedaron reducidas en 2020 a cero euros. Los fondos propios son negativos desde hace tres años.