La regulación de las triangulaciones internacionales espanta a empresas de la ZEC

Una compañía que desarrolla software y videojuegos, con casi un centenar de empleados, deja las Islas por los cambios adoptados por Hacienda en materia fiscal

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Las variaciones de Hacienda con respecto a la tributación de ciertas actividades merma la competitividad de la ZEC. / AH
Las variaciones de Hacienda con respecto a la tributación de ciertas actividades merma la competitividad de la ZEC. / AH

Comprar en Malasia. Vender en Estados Unidos. Tributar como intermediario esa compraventa a un 4% en la Zona Especial Canaria (ZEC). Hasta ahí, todo en orden. Esa era, a partir de las triangulaciones internacionales, una de las rutas más rentables para muchas de las empresas establecidas en nuestro Archipiélago. El objetivo era claro: disfrutar de unas condiciones fiscales rentables. El escenario, sin embargo, ha cambiado esta primavera y las nuevas condiciones establecidas por el Gobierno de España —Ministerio de Hacienda y Función Pública (bajo control del PSOE)— espantan a muchas compañías. Ahora, para tributar con esos requisitos ventajosos, el 90% de los costes soportados deben corresponder a la utilización de medios materiales y humanos radicados en las Islas, excluyendo los costes de adquisición de las mercancías, el transporte y tráfico así como gastos y costes no vinculados directamente a la operación comercial —limpieza, manipulación, etc—.

Con este panorama, este fin de semana —el 21 de mayo—, una empresa tecnológica instalada en la ZEC y con casi un centenar de empleados dejará las Islas. Entre el coste del alquiler de las oficinas y la pérdida de competitividad económica por la regulación de las triangulaciones internacionales —o lo que es lo mismo, tributar por encima del 4% por ese tipo de operaciones—, la compañía —centrada en el software y el desarrollo de actividades vinculadas a las nuevas tecnologías como los videojuegos— ha optado por dejar Canarias y reordenar su actividad: muchos de sus trabajadores regresarán a la Península al cambiar su domicilio fiscal. El problema es que su marcha no es un excepción.

6,2 millones de patrimonio

La compañía que abandona Canarias por los cambios en la regulación de las triangulaciones internacionales ZEC no es moco de pavo. Cerró 2021 con un importe neto de la cifra de negocios en 1,7 millones de euros, un patrimomio neto y pasivo de 6,2 millones de euros, un flujo de caja sobre ventas del 1,37%. No es la única en esta situación. Otras empresas, que también prefieren mantenerse bajo el anonimato, sopesan dejar la ZEC tras esta variación dictada por Hacienda.

Esta semana, por ejemplo, la Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal y Nuevas Tecnologías de Las Palmas (Femepa) ha recalcado que los escollos burocráticos de la administración pública que se encuentran en Canarias firmas de industrias emergentes —como la economía azul, nuevas tecnologías o la rama aeroespacial— son obstáculos que provocan la huida de inversiones en actividades económicas que se podrían desarrollar en las Islas.

Soluciones

Desde Femepa se subraya, además, que, durante los últimos años, compañías relacionadas con la acuicultura, el software, la inteligencia artificial o la industria aeroespacial, han buscado otros lugares para desarrollar su actividad. En un documento interno, la patronal alerta que el exceso de burocracia, la ultraregulación y el teletrabajo masivo en las administraciones públicas ponen en peligro el progreso, la innovación, la transformación digital o la sostenibilidad.

Para hacer frente a este problema, desde la propia Femepa se recomiendan correcciones: una profunda modernización de los organismos públicos y la adopción de posturas resolutivas frente al obstruccionismo.