El volcán de La Palma cambió la vida a miles de habitantes en la isla bonita tras arrasar con todo a su paso. La tragedia que dejó un sinfín de casas sepultadas bajo la lava y conmocionó a todo el Archipiélago también dejó una gran cantidad de cenizas que sepultó más de 3.000 hectáreas (HA). Ahora, la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias se ha puesto manos a la obra para intentar aprovecharla en los sectores tanto de la ingeniería civil como de la edificación.
Los estudios llevados a cabo por el Servicio de Laboratorios y Calidad de la Construcción del área encabezada por Pablo Rodríguez incluyen la pavimentación de carreteras en las Islas. El Ejecutivo autonómico tiene sobre la mesa la posibilidad de utilizar ceniza del volcán palmero en un tramo que abarca 5,5 kilómetros (km) entre el Aeropuerto majorero y la localidad de Caldereta. Además, se emplearía polvo de caucho reciclado de neumáticos.
Emisiones mundiales
Así queda reflejado en una respuesta parlamentaria —consultada por Atlántico Hoy— que el Gobierno canario envió el pasado 11 de diciembre al diputado del PSOE Jorge Tomás González. El documento añade que en la industria del asfalto en el Archipiélago, la sustitución de cemento por ceniza volcánica facilitaría su gestión, reduciría las importaciones de este material y tendría un impacto ambiental positivo.
La razón es que el clínker —materia prima del cemento— es responsable de cerca del 10% de las emisiones mundiales de anhídrido carbónico. La cosa no queda ahí porque, según el informe, se ha investigado la aplicación de la ceniza en la fabricación de mezclas, comprobando que mejora las prestaciones de la capa de rodadura frente a la lluvia y evita el desprendimiento de las capas inferiores, previniendo la aparición de baches.
Fabricar hormigón
Su uso también es apropiado para la fabricación de hormigón. Según se ha podido analizar, permite que baje la absorción de agua, por lo que sería apropiado sustituirla por la arena importada desde África.
De esta manera mejora la docilidad y capacidad de bombeo del hormigón. “Sin embargo, la ceniza volcánica no alcanza las prestaciones de la arena africana, por lo que se están priorizando otras líneas de trabajo”, añade el texto.
Reducir el consumo
La Consejería de Obras Públicas tampoco ha dejado de lado la fabricación de bloques. Se ha mezclado ceniza volcánica con residuos de demolición, obteniendo así bloques de prestaciones similares a los comerciales; aunque requieren más cemento. “Se están analizando variantes para reducir el consumo”, apostilla el documento.
“El cemento es el segundo producto más consumido por el hombre después del agua y su fabricación es una fuente importante de emisiones de anhídrido carbónico. Así pues, la ceniza volcánica podría reducir estas emisiones en la industria cementera”, asevera el informe elaborado por el Gobierno canario.
Generar cemento
Para intentar reducir su consumo, en colaboración con la Universidad de La Laguna (ULL) se ha analizado con éxito la capacidad de la ceniza volcánica para sustituir parte del clinker en la fabricación de cemento. Lo curioso es que la investigación ha sido publicada incluso en la revista científica Construction and Building Materials.
Otro de los planes es apostar por la regeneración de playas de arena negra con la ceniza volcánica. Con ese objetivo se ha colaborado con la Demarcación de Santa Cruz de Tenerife del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en diversos ensayos, que han concluido confirmando que es válida para dicho uso en playas como San Marcos (Icod de Los Vinos) o El Socorro (Los Realejos).
