Las fuertes lluvias que trajo la DANA a Telde (Gran Canaria) provocaron el desbordamiento de barrancos al inicio de esta semana y las calles se llenaron de lodo que tuvieron que retirar los servicios municipales con ayuda de los vecinos. Las instituciones todavía tienen que medir las consecuencias, aunque una de las más notables fue la pérdida de vehículos como el que terminó en el mar este lunes tras ser arrastrado por el agua.

El dueño del coche que acabó flotando en la playa de Salinetas es Agustín Ojeda, un vecino del municipio que estaba a punto de salir a comer con su mujer. Todavía no hay noticias de qué ocurrirá, pero el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, cree que será complicado recuperarlo dada la orografía de la zona y porque no se observa a simple vista —una realidad que lo dificulta todo—.

Está hundido

“No sabemos si lo van a poder extraer”, afirma tajante en declaraciones concedidas a Atlántico Hoy. El regidor señala que en el Consistorio están a la espera de que Capitanía Marítima —el organismo competente en la materia— se pronuncie para explicar cuáles son sus planes. “El vehículo está en el fondo del mar y es muy complejo llegar”, apunta el primer edil del municipio grancanario.

Plantea la posibilidad de que puedan sacar, al menos, parte de los contaminantes si fuera necesario. “En primer lugar tendrían que localizarlo porque a simple vista pues no se visualiza por ningún lado”, sostiene. “Si se mantiene donde se veía en los vídeos es una zona rocosa, es decir, hay unas escolleras por el lugar que no van a poder acceder las embarcaciones”, apostilla.

El Ayuntamiento, expectante

Pero la cosa no queda ahí porque la corporación municipal está expectante sobre qué hará el Gobierno de Canarias de cara a analizar si las aguas en las playas están contaminadas después de que los barrancos transportaran agua hacia la costa desde distintas partes de la localidad como resultado de las precipitaciones torrenciales.

El asunto es relevante porque uno de los principales debates ante escenarios así es la falta de limpieza en los distintos cauces. Peña pone de manifiesto que lo más costoso en los próximos días será la restauración de las playas porque deben adecentar la arena y eliminar los diferentes elementos que llegaron hasta allí.

Cifras

Tras realizar un balance este miércoles, el Ayuntamiento contabiliza una veintena de vehículos y unas 20 inundaciones producidas entre viviendas, garajes y locales en diferentes puntos de la ciudad. También se registró una decena relacionada con fallos en el alumbrado público en diferentes zonas del municipio y la caída de algún árbol.

En cuanto a las llamadas recibidas por la Policía Local entre el lunes y el martes, la cifra asciende a unas 100 con incidencias varias, relacionadas sobre todo con accesos bloqueados, desbordamientos de alcantarillado y barrancos, inundaciones, así como posible riesgo de caída de muros. 

"Pudo haber sido peor"

A nadie se le escapa que la situación fue angustiosa. Las imágenes que se difundieron por redes sociales y acapararon varios minutos en los informativos nacionales eran impactantes. Aún así, el alcalde de Telde es claro en su análisis de lo sucedido: “Pudo haber sido peor”. Pone de relieve que la previsión por parte de las instituciones —en particular la del ayuntamiento que dirige— funcionó.

Detalla que entre el sábado y el domingo ejecutaron una campaña informativa de prealerta para advertir a los ciudadanos que no aparcaran sus vehículos en  los cauces de los barrancos. Durante el fin de semana retiraron cerca de 60 coches del cauce del barranco de Ojos de Garza, se abrieron canales en las playas y se tomaron algunas medidas preventivas.

Desbordados

Peña admite que se vieron desbordados de llamadas y notificaciones a través de los servicios del ayuntamiento, la Policía Local, Protección Civil o las alertas del 112 Canarias. “Por lo tanto, no tenemos un dato real”, incide el regidor.

Subraya también que las inundaciones en viviendas fueron puntuales, sobre todo las que estaban ubicadas en la zona de costa como Salinetas. Añade que cinco familias fueron rescatadas del interior de sus coches: cuatro en el puente del antiguo Ikea —una con un menor de edad— y la más conocida, una mujer que acabó siendo ayudada por un hombre a salir de su vehículo en el barranco de las Bachilleras.

Medidas preventivas

El alcalde aplaude la responsabilidad de la ciudadanía porque “tomó medidas preventivas”. “Por eso creemos que no hubo daños personales afortunadamente”, exclamó. “Por parte de lo público no ha habido grandes destrozos, [más allá de] lodo y otros elementos que están en las calles”, sentenció.

Peña quiso aprovechar sus declaraciones para “agradecer a todos los agentes de seguridad y emergencia que han participado al igual que todas las instituciones, el Gobierno Canarias, Cabildo Insular y municipios de Gran Canaria”.