La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria) siempre ha sido asociada a la lejanía. Su fama quizás tenga sentido si, desde un punto de vista urbanocentrista, se recuerda que está a más de una hora en coche de la capital. Los casi 70 kilómetros que separan ambos puntos siempre han tenido un hándicap añadido: la mala conexión por carretera. Lo curioso es que a la hora de moverse dentro del propio municipio ocurre algo parecido. 

El principal motor económico de la localidad norteña siempre ha sido la agricultura, pero el desarrollo urbanístico en la zona —aunque sea a partir de núcleos diseminados— ha  provocado que los vecinos deban desplazarse sobre caminos de tierra que complica, en muchas ocasiones, los desplazamientos. El Ayuntamiento, con el objetivo de solventar la situación, ha sacado a licitación un plan de hormigonado.

Identificar las necesidades

El Consistorio encargó a la técnica Arinda Sánchez un proyecto con la finalidad de identificar las necesidades, determinar las soluciones y valorarlo desde el punto de vista económico. La partida puesta sobre la mesa para el futuro contrato es aproximadamente de 425.616 euros, una cantidad que permita poner fin a la realidad que vive el entorno. 

En definitiva, se busca compaginar las tareas del sector primario con la vida cotidiana de quienes residen allí. La corporación municipal detalla en el pliego de prescripciones técnicas que La Aldea de San Nicolás ha experimentado un desarrollo territorial condicionado por “su importante actividad agrícola” y con la posterior transformación de parte de las fincas en viviendas.

Diseminados

“Esto dibuja dos realidades: la primera, un desarrollo urbano caracterizado por numerosos diseminados, de pequeña entidad, que rodean el núcleo central y urbano del municipio; y la segunda, la necesidad de dotar a esas zonas de un acceso en condiciones, tanto desde el uso residencial, como desde el punto de vista de la actividad económica”, subraya el texto. Merece la pena resaltar que la iniciativa recoge las actuaciones previstas para el año 2024.

El foco estará puesto en aquellas vías de naturaleza agropecuaria con pavimentos antiguos —o de tierra— “que afecta negativamente a su funcionalidad y durabilidad”. Todo con el propósito de “mejorar la infraestructura vial en áreas rurales dedicadas a la producción agrícola y ganadera”.  El Ayuntamiento considera que son vías “fundamentales para el desarrollo económico y social del municipio”.

Reducir los tiempos

“Facilitan el transporte de insumos, productos y personas, y contribuyen a la competitividad y sostenibilidad de la actividad, en tanto en cuanto reducen los tiempos y los costos de transporte”, indica. Otro de los temas reflejados es el de incrementar la seguridad de las vías dado que su irregularidad incrementa el riesgo de accidentes. 

Pero la cosa no queda ahí porque dificulta el acceso a esas zonas, especialmente en situaciones de emergencia, por lo que una pavimentación adecuada mejora la seguridad vial. Así se garantizará un acceso continuo y seguro. “Las vías no pavimentadas y los pavimentos antiguos requieren mantenimiento constante y costoso”, apostilla el texto.

Agenda 2030

El informe destaca los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 teniendo en cuenta que el número 11 versa sobre Ciudades y Comunidades Sostenibles. “La implementación de pavimentos modernos, diseñados con materiales duraderos y métodos de construcción eficientes”. 

Va más allá para indicar que “reduce significativamente los costos de mantenimiento a largo plazo, lo que contribuye a la sostenibilidad financiera y operativa de las infraestructuras rurales”. Otro de los aspectos analizado en el documento es que “mejora la calidad de vida de los residentes al facilitar el acceso a servicios esenciales como educación y salud".

"Reducir la pobreza"

“Estas mejoras”, sostiene, “ayudan a reducir la pobreza y fomentar el crecimiento económico inclusivo”. La corporación municipal aclara que los trabajos no acarrearán afecciones en la GC-210, la pista de acceso a Los Hoyetes; ni a la GC-203, para entrar desde Lomo del Granillar. Ambas son de titularidad insular. Es decir, el Cabildo de Gran Canaria es la institución que ostenta la competencia.

Otros de los puntos donde se actuará son Los Cercadillos y La Castañeta; El Castillo, donde se quiere dar acceso a varias fincas en su margen izquierda; los Llanos del Pinillo, que se encuentra en mal estado; Los Pasitos; La Cruz; o Lomo Artejevez.

Tormenta Hermine

Otro de los propósitos con el que cuenta el Ayuntamiento de La Aldea es reparar los daños ocasionados por la tormenta tropical Hermine en 2022. “Seguimos demostrando con hechos la importancia que le damos al sector primario, uno de los pilares fundamentales de nuestra economía local”, resaltó el alcalde del municipio, Pedro Suárez, en una nota.

“Por primera vez, el Ayuntamiento realiza un esfuerzo económico sin precedentes, destinando más de 425.000 euros de fondos propios para el proyecto de hormigonado de caminos rurales. A esta gran inversión se suman otras actuaciones previas, realizadas de forma aislada, también con medios municipales”, sentenció.