El hombre que reconoció haber matado a martillazos y haber querido robar a su suegra en la casa terrera en la que vivía en San Mateo, Gran Canaria, el pasado 13 de septiembre de 2023, será juzgado la próxima semana por un Jurado de la Audiencia de Las Palmas.
Según ha informado este jueves el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, es posible que la acusación y la defensa lleguen a un acuerdo y el acusado acepte una condena por estos hechos para los que inicialmente la Fiscalía solicita una pena de 24 años y ocho meses de cárcel por los delitos de asesinato y robo.
Penas e indemnizaciones solicitadas
Además, el Ministerio Público reclama al procesado el pago de una indemnización de 80.000 euros para cada uno de los hijos de la fallecida, por el daño moral causado, y de 11.000 euros al hermano de la víctima, por los 22.000 euros que sustrajo de la vivienda, cuya mitad le correspondía como herencia de su padre.
En su escrito de acusación, la Fiscalía señala que el acusado vivía con su mujer y su hija en el piso superior de la casa terrera y que ese día, el 13 de septiembre, sobre las 13.00 horas, entró por la fuerza a la vivienda de la suegra para robar 22.000 euros que sabía que había sacado del banco tras el fallecimiento del padre.
Relato de los hechos según la Fiscalía
El procesado aprovechó esa ocasión porque su suegra estaba fuera de la vivienda, si bien esta llegó 20 minutos después y, aunque no se ha podido determinar el momento en que esta se encontró con el acusado o si tuvo alguna conversación o discusión con este, cuando ambos se encontraron en el salón, cerca de la puerta de entrada, el acusado le propinó un golpe en la cabeza con un martillo.
Y, según mantiene el fiscal, con la intención de acabar con la vida de su suegra, continuó golpeándola repetidamente con el martillo en la parte posterior de la cabeza, lo que le provocó la muerte.
Robo posterior y hallazgo del cadáver
El acusado, posteriormente, registró el bolso su suegra y de su monedero cogió el dinero en efectivo que tenía y abandonó la vivienda, llevándose consigo también una bolsa de plástico con monedas y los 22.000 euros que había logrado encontrar guardados en un sobre entre la ropa de cama del dormitorio principal, y dejando a su suegra tendida en el suelo en un charco de sangre, señala el escrito de acusación.
La víctima fue hallada por un vecino, de profesión policía nacional, que esa misma noche, y a instancia de familiares de esta, preocupados porque no respondía al teléfono, entró en el domicilio por la puerta de atrás, cuyo cuadrante de cristal había roto el acusado para acceder a la casa.
Declaración del detenido
El acusado, tras ser detenido, reconoció en una segunda declaración que efectuó ese mismo día que había accedido a casa de su suegra con la intención de coger dinero y que la golpeó una vez con un martillo en la cabeza al ser sorprendido por esta al llegar a la vivienda.
El acusado nunca ha reconocido haberse llevado dinero de la vivienda, según señala el escrito de acusación.