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En la imagen, Rafael Hernández, pastor de la Iglesia Evangélica de El Fondillo / EFE

Una subvención del Cabildo a la Iglesia Evangélica de Rafael Hernández lleva cinco años empantanada

La Consejería de Presidencia, encabezada por Teodoro Sosa, le ha solicitado dos veces en cinco meses que devuelva 177.802,23 euros que no justificó en tiempo y forma

Una subvención de 177.802,23 euros que el Cabildo de Gran Canaria otorgó hace cinco años a la Iglesia Evangélica de El Fondillo para realizar unas obras trae de cabeza al consejero de Presidencia, Teodoro Sosa. La ayuda lleva un lustro empantanada entre justificaciones fallidas, aumentos de plazo y una devolución del dinero que no termina de llegar —a pesar de que la Corporación lo ha reclamado en dos ocasiones—.

El solicitante de la partida es Rafael Hernández, quien dejó de presidir la COAG —organismo que representa a los agricultores y ganaderos— en el Archipiélago al estar inmerso en un procedimiento judicial por, presuntamente, explotar a menores migrantes en sus fincas privadas. En este caso su protagonismo se debe a que es el pastor del centro religioso.

La resolución

El área de Teodoro Sosa tocó el pasado viernes en la puerta de la Iglesia Evangélica para exigir el reintegro total de la subvención “por incumplimiento de las obligaciones impuestas en la resolución de la concesión”. Así queda reflejado en un informe al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, un documento firmado también por la jefa del Servicio de Presidencia, Sandra Collado.

Pero la cosa no queda ahí porque Hernández deberá pagar 27.781,60 euros por intereses de demora —así que la cantidad total asciende a 205.583,83 euros— en todo el procedimiento de la ayuda económica que recibió el visto bueno el 19 de junio de 2020. Tiene como plazo hasta el 20 de abril para ingresar el dinero de manera voluntaria en la cuenta bancaria facilitada por el Cabildo.

A la izquierda, Rafael Hernández; a la derecha, Teodoro Sosa / MONTAJE AH

Primer intento

Lo llamativo es que se trata de la segunda vez que la Consejería de Presidencia le reclama la devolución. La primera, no tan lejana en el tiempo, fue el pasado 17 de octubre, momento en el que iniciaron “el expediente de reintegro total de la subvención”. Todo, según el texto, basado en un informe del Servicio de la Consejería elaborado el 8 de octubre. 

En el documento para otorgar la ayuda, el Cabildo reflejó que la Iglesia Evangélica de Las Palmas “quedó obligada a gestionar los fondos en los términos y condiciones descritos, debiendo realizar el proyecto subvencionado y presentar la justificación del empleo de los fondos percibidos”.

El proyecto

La justificación debía hacerse efectiva, como muy tarde, a los tres meses a contar desde el día siguiente a la finalización del plazo de ejecución. El proceso se empezó a torcer el 15 de diciembre de 2020, cuando la Iglesia Evangélica pidió una modificación de la fecha límite porque, según argumentó, los tiempos para otorgar las licencias por parte del Ayuntamiento se estaban retrasando a causa de la pandemia. 

Como respuesta, el plazo para el proyecto ‘Edificando un futuro, centro social El Fondillo’ quedó ampliado hasta el 31 de marzo de 2021. Merece la pena resaltar que Presidencia envió a la Iglesia Evangélica un requerimiento el 11 de julio de ese año para advertirle de que no había presentado el certificado final de la obra.

Vacaciones

La contestación de la entidad religiosa llegó el 24 de agosto diciendo que, como los técnicos responsables se encontraban de vacaciones al ser verano, no podría conseguir los documentos hasta septiembre y pidió una ‘tregua’ hasta el regreso a su puesto de trabajo de los funcionarios.

Otro de los puntos clave que llevaron al Cabildo a pedir el reintegro del dinero es que detectaron gastos en partidas no incluidas en el presupuesto inicial “y para las cuales no se solicitó una modificación del proyecto”.

Modificación del proyecto

En total son 42.608,53 euros de los que 10.368,52 corresponden a planos y una ampliación de los trabajos, pero la Consejería de Presidencia indica que “no tiene constancia de que se haya solicitado una modificación del proyecto”. Por lo tanto, no es dinero subvencionable al no estar incluidos en la memoria presentada el 31 de julio de 2020. 

Además, había 15.240,01 euros para una cámara de congelados. Ahí el inconveniente reside en que debería haberse contemplado en el presupuesto de forma independiente. Por otro lado, 17.000 euros eran para instalar un ascensor, pero no estaba “contemplado en el presupuesto presentado por la beneficiaria”.