La madrugada del 11 de septiembre se vivieron momentos de gran tensión en el distrito Puerto-Canteras de Las Palmas de Gran Canaria, cuando dos individuos robaron un vehículo de alquiler y emprendieron una peligrosa huida que puso en jaque a la Policía Local.
Los arrestados habían logrado sustraer de forma ilícita las llaves de un coche desde el buzón de un establecimiento rent a car. Con ellas accedieron al estacionamiento y se llevaron un Fiat 500X de color rojo, circulando de manera temeraria por la zona.
Cuando los agentes detectaron el vehículo en las inmediaciones, ordenaron detener la marcha con señales luminosas y acústicas. Sin embargo, el conductor hizo caso omiso y, en un intento de escapar, aceleró contra un policía que trataba de cerrarle el paso, obligando al agente a tirarse a la acera para salvar la vida.
Sin carné de conducir
La persecución pocos metros después hasta que, en la intersección de Nicolás Estévanez con General Vives, el coche perdió el control y se estrelló violentamente contra un semáforo, quedando atrapado junto a la fachada de un edificio.
Los agentes redujeron a los dos ocupantes tras varios intentos fallidos de maniobra para escapar. Posteriormente se comprobó que el conductor no tenía permiso de conducción y además dio positivo en la prueba de alcoholemia, con un resultado que duplicaba con creces el límite legal.
Ambos fueron trasladados a dependencias policiales y se les imputan delitos por hurto, conducción temeraria, atentado contra la autoridad, conducción sin permiso y bajo los efectos del alcohol. El vehículo siniestrado quedó depositado bajo custodia municipal.
El suceso, ocurrido en plena zona de ocio nocturno del Puerto, llega en plena advertencia de los hosteleros por el aumento de la inseguridad en la zona.
