La Guardia Civil de Gran Canaria detuvo el pasado 29 de noviembre a una mujer de 43 años en el municipio de Agüimes, acusada de múltiples delitos relacionados con el acoso y daños en un conflicto vecinal que escaló gravemente.
Según las autoridades, los hechos ocurrieron en el Cruce de Arinaga y se prolongaron durante meses, afectando la convivencia de los vecinos en la zona.
Los primeros incidentes denunciados fueron actos de vandalismo como arrojar huevos contra fachadas y verter pegamento en coches estacionados. Sin embargo, la situación escaló con el incendio intencionado de cuatro vehículos en la misma calle.
Pesquisas
La investigación reveló que el primer incendio comenzó en un coche perteneciente a un inquilino de la vivienda colindante a la de la detenida, propagándose a otro vehículo cercano. En los meses siguientes, dos coches más fueron incendiados, incluido un vehículo prestado al mismo inquilino y el automóvil de la propietaria de la vivienda.
Las autoridades estiman que los daños materiales causados por los incendios oscilan entre los 40.000 y 60.000 euros, además del grave riesgo que supusieron para las propiedades cercanas y la seguridad de los residentes.
Según la investigación, la detenida habría desarrollado una actitud hostil hacia los vecinos debido a supuestas molestias por ruido, una acusación que fue desmentida por informes de la Policía Local de Agüimes. Estos concluyeron que los ruidos eran normales y no excedían los propios de las actividades cotidianas.
Vigilancia constante
El acoso también incluyó vigilancia constante de las víctimas, enfrentamientos directos, envío de cartas con quejas, colocación de carteles en la zona e incluso la intimidación pública de la propietaria de la vivienda. Las amenazas buscaban forzarla a rescindir el contrato de alquiler del inquilino, advirtiéndole de "consecuencias" si no lo hacía.
La Guardia Civil, a través del Área de Investigación del Puesto Principal de Agüimes, recabó pruebas que señalan a la detenida como autora de varios delitos, incluyendo cuatro delitos de daños en vehículos por incendio, un delito continuado de daños leves, coacciones y acoso vecinal.
Los investigadores concluyeron que las acciones de la acusada tenían como objetivo impedir el uso legítimo de la vivienda por parte de los afectados, generando alteraciones graves en su vida cotidiana.
La detenida será puesta a disposición del Juzgado de Guardia del partido judicial de Telde. Las autoridades subrayan la gravedad de los hechos no solo por los daños materiales, sino también por el riesgo de propagación de los incendios y el impacto psicológico en las víctimas.
