La Guardia Civil de Vecindario ha detenido a un varón por un delito de agresión sexual y otro contra la intimidad, tras ser denunciado por una mujer que convivía en su domicilio. Los hechos se produjeron el pasado 26 de agosto, según informó el cuerpo de seguridad.

La víctima se había trasladado a la vivienda del presunto agresor el 12 de abril de 2025, tras acordar un alquiler mensual de 400 euros sin contrato formal. Durante los meses de convivencia, la mujer asegura haber sufrido varias agresiones sexuales en distintas estancias de la casa. En cada ocasión manifestó su rechazo y pidió al sospechoso que se detuviera, sin que este atendiera sus súplicas.

Además, la víctima asegura que el casero la acosaba habitualmente y llegó a amenazarla de muerte en varias ocasiones. Estas amenazas y episodios de violencia generaron un clima de miedo permanente que finalmente la llevó a abandonar la vivienda y denunciar los hechos.

Grabaciones sin consentimiento

Durante la investigación se reveló un segundo delito. La mujer observó una cámara en el pasillo de la vivienda orientada hacia la puerta y, al preguntar al propietario, este le aseguró que estaba desactivada para respetar su intimidad.

Las diligencias y el detenido han sido puestos a disposición del Juzgado en funciones de guardia de San Bartolomé de Tirajana.

Según comparte la Guardia Civil en un comunicado, "la valentía de la víctima es aún más notable al considerar que su situación económica precaria la había llevado a aceptar las condiciones de vivienda. Sin embargo, su determinación por escapar del ciclo de violencia superó el miedo a la inestabilidad".