Alba y Francisco, residentes en Vitoria-Gasteiz, tenían un vuelo desde Gran Canaria a Barcelona contratado con Vueling para el 10 de diciembre de 2022. Sin embargo, una vez en el aeropuerto, les informaron de que no podían acceder al avión porque habían vendido más plazas de las que realmente había.
La aerolínea les reubicó en un vuelo alternativo para el que tuvieron que esperar en el aeropuerto 12 horas y que, para sorpresa de los usuarios, resultó cancelado. Este patinazo de Vueling le costaría a la aerolínea el doble de dinero.
Vueling se desentiende
Vueling les asignó entonces un nuevo vuelo para el día siguiente, lo que obligó a los usuarios a tener que pernoctar una noche para hacer el viaje. La aerolínea, sin embargo, no se hizo cargo del alojamiento, ni del coste del traslado hasta el hotel ni de la cena y desayuno posterior. En total, 103,44 euros.
Además, en ningún momento se les ofreció ningún tipo de asistencia durante las horas que estuvieron esperando en el aeropuerto hasta saber que finalmente no embarcaban por el exceso de reservas.
Los usuarios exigieron entonces que se les compensara por las incidencias sufridas y por todos los gastos que habían tenido que abonar y que no les habían reembolsado. Vueling, sin embargo, no llegó a darles respuesta, ignorando durante meses las reclamaciones de Alba y Francisco.
Derecho a compensaciones
Según la normativa de la Unión Europea, al tratarse de un vuelo intracomunitario de más de más de 1.500 kilómetros, a Francisco y Alba les correspondían 400 euros por cada vuelo y billete. En total, un importe de 1.600 euros.
Además, la normativa europea también recoge el derecho a asistencia de los usuarios. Así, la aerolínea debe ofrecerles de manera gratuita alojamiento, comida y bebida suficientes durante el tiempo de espera y transporte entre el alojamiento y el aeropuerto cuando deban pasar la noche.
FACUA
Ante la negativa de Vueling a abonarle los gastos y las compensaciones que les correspondían, los afectados decidieron acudir a FACUA para que les ayudara a reclamar a la aerolínea tanto los 1.600 euros de compensación como los 103,44 euros de gastos durante la espera.
El equipo jurídico de la asociación se dirigió entonces a la compañía para exigirles el abono de dichas cantidades. El Reglamento Europeo es claro en estas ocasiones, y tanto a Alba como a Francisco les correspondían las compensaciones y el pago de los gastos por haberles denegado el embarque de un vuelo y cancelado otro cuando se encontraban ya en el aeropuerto de Gran Canaria.
Vueling intenta regatear
En una primera respuesta, Vueling asumió el pago de los 800 euros de compensación por el primero de los vuelos, pero se negó a abonar tanto los gastos como la segunda compensación, bajo el pretexto de que no correspondía el pago debido a que se trataba "del mismo trayecto".
La asociación se dirigió entonces nuevamente a la aerolínea. Independientemente de que fuera el mismo trayecto o no, la cancelación de un vuelo obliga a las compañías aéreas a compensar a los afectados, por lo que negarse suponía una clara vulneración de la normativa europea. Vueling no tuvo más remedio entonces que aceptar y abonar esta segunda compensación de 800 euros, pero siguió ignorando el reembolso de los gastos extra que tuvieron que asumir los usuarios.
1.703 euros
FACUA remitió entonces un tercer escrito a la compañía, instándoles a abonar los 103,44 euros que los afectados habían tenido que abonar por la noche de alojamiento, el traslado hasta el hotel y la comida necesaria durante la espera. Finalmente, la aerolínea tuvo que dar su brazo a torcer y abonarles dicha cantidad.
Vueling ha abonado a Alba y Francisco 1.703,44 euros: 1.600 correspondientes a las dos compensaciones que les correspondían por la denegación de embarque y la cancelación de un vuelo, y otros 103,44 euros de los gastos extra que tuvieron que asumir durante la espera.
