Los propietarios de Postureo Shop han publicado un nuevo vídeo en redes sociales en el que informan de la evolución favorable de las personas heridas en el accidente laboral ocurrido la pasada semana en sus instalaciones y cargan contra la desinformación y las acusaciones falsas que, aseguran, han circulado en los últimos días.
Visiblemente afectados, explican que esta será la última vez que se pronuncien públicamente sobre el asunto, ya que la situación les está causando un fuerte desgaste emocional y su prioridad ahora es recuperar cierta normalidad, aunque reconocen que ya no será la misma.
Evolución positiva
En el comunicado, los dueños del establecimiento destacan lo que califican como “la mejor de las noticias”: las personas accidentadas se están recuperando. Subrayan que ese es el único aspecto verdaderamente importante para ellos en estos momentos y trasladan mensajes de cariño, apoyo y fuerza a los afectados para que puedan recuperarse lo antes posible.
El vídeo sirve también para responder a informaciones publicadas tras el accidente. Los propietarios denuncian que algunos medios y perfiles en redes sociales han difundido acusaciones que consideran falsas, basadas —según afirman— en especulaciones y sin conocer la realidad de los hechos. Aseguran que esta situación ha generado para ellos “un auténtico infierno”, con comentarios que califican de barbaridades y mensajes que ningún ser humano debería tener que leer.
Defensa de su actuación
Ante esas críticas, los responsables de Postureo Shop recalcan que nunca han actuado de mala fe y que su forma de trabajar ha sido siempre desde la honestidad y “desde el corazón”, una línea que, afirman, mantendrán pese a todo lo ocurrido. Insisten en que la verdad es una sola y que, con el tiempo, terminará saliendo a la luz.
El comunicado concluye con un extenso agradecimiento a las personas que les han mostrado su respaldo en los momentos más difíciles. Los propietarios valoran especialmente los mensajes de ánimo, las muestras de apoyo y las oraciones recibidas, que dicen haber sido un alivio frente a la dureza de los ataques. También aprovechan para lanzar una reflexión crítica sobre la falta de empatía social y reivindican la necesidad de construir y ayudar, en lugar de “destruir”, para dejar un mundo mejor a las próximas generaciones.