Pocas playas en Canarias pueden presumir de tenerlo todo sin perder su carácter acogedor. Rodeada de barrancos, protegida del viento y bañada por un océano que acaricia sin estridencias, esta cala ha sabido ganarse el cariño de quienes la descubren. No es la más grande ni la más promocionada, pero sí una de las que guarda sorpresas para los más atentos.

Aunque tiene servicios de primera, hoteles a pie de arena y hasta su propio parque acuático, lo que realmente la hace especial está escondido… y solo se deja ver cuando baja la marea.

Taurito, entre el sol y las rocas

Estamos hablando de la playa de Taurito, en el municipio de Mogán. Su imagen es reconocible por el contraste entre la arena oscura de origen volcánico y las suaves olas que la abrazan con calma. Es una playa de 160 metros de largo que lo tiene todo: alquiler de hamacas, sombrillas, duchas, baños, restaurantes, paseo marítimo, socorristas e incluso un club deportivo donde se pueden alquilar kayaks o contratar salidas en barco y submarinismo.

Y sin embargo, sigue siendo una joya tranquila, familiar, sin aglomeraciones desbordadas. Pero quienes van más allá del primer chapuzón, saben que el verdadero secreto de Taurito está al sur de su orilla: cuevas marinas que solo emergen en bajamar. Una maravilla natural que convierte cualquier visita en una experiencia fotográfica irrepetible.

@taniapyetku

La playa con las cuevas más bonitas de Gran Canaria: Playa de Taurito 😍

♬ Au Revoir - Sweet After Tears

Cómo llegar y qué más hacer

A solo 74 kilómetros de Las Palmas, basta con tomar la GC-1 hacia el sur y seguir la salida 67. La carretera termina justo donde empieza el paraíso. 

Taurito no solo es cómoda, esconde un paisaje que cambia con las mareas y emociona con la luz del atardecer. Ideal para quienes buscan una playa distinta, íntima y con alma.