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Imagen del pueblo ideal para visitar en otoño / HOLA ISLAS CANARIAS (1)

El pueblo mágico de Canarias ideal para visitar este otoño: "Bosques y valles con una luz especial"

Las mañanas frescas, el aire limpio y los tonos dorados que se filtran entre los pinares convierten este enclave en un destino perfecto para escapadas rurales. Su belleza no solo reside en el paisaje, sino también en la sensación de paz que transmite

Cuando el verano se despide y las temperaturas comienzan a suavizarse, Canarias ofrece una cara distinta: más serena, más íntima, más propicia para redescubrir su interior. Entre los pueblos que mejor encarnan ese espíritu otoñal, hay uno que cada año se ilumina con una luz especial sobre sus montañas, valles y tejados blancos: un lugar que parece detenido en el tiempo, donde la calma es casi un arte.

Las mañanas frescas, el aire limpio y los tonos dorados que se filtran entre los pinares convierten este enclave en un destino perfecto para escapadas rurales. Su belleza no solo reside en el paisaje, sino también en la sensación de paz que transmite. Y, como si de un secreto bien guardado se tratara, en otoño alcanza su momento más mágico.

Tejeda, corazón de la isla

Ese rincón es Tejeda, un municipio situado en el centro de Gran Canaria, rodeado por barrancos, pinares y formaciones volcánicas que conforman uno de los paisajes más espectaculares del archipiélago. Su entorno, dominado por el Roque Nublo y el Roque Bentayga, le confiere un aura casi mística, reforzada por la tranquilidad que se respira en cada calle.

Durante el otoño, los valles y bosques de Tejeda se tiñen de matices cálidos, la luz se vuelve más suave y el aire adquiere esa frescura que invita a caminar sin prisa. Los amaneceres son claros, las tardes doradas, y la sensación de estar lejos del ruido del mundo se hace tangible.

Calles empedradas y tradición viva

El casco antiguo de Tejeda es uno de sus mayores encantos. Calles empedradas, casas blancas con balcones de madera y flores, rincones donde parece que el tiempo se detuvo. Su atmósfera auténtica y su cuidada arquitectura lo convierten en uno de los pueblos más bonitos de España, título que ostenta con orgullo desde hace años.

Aquí, cada rincón invita a la contemplación: los miradores que asoman a los barrancos, las pequeñas tiendas de productos locales, el sonido del viento entre los almendros. Es fácil entender por qué muchos viajeros lo describen como un refugio natural donde se mezclan la belleza del paisaje y el alma canaria.

Un otoño sin prisas

El clima de Tejeda en esta época del año es ideal. Ni el calor intenso del verano ni el frío de la cumbre en invierno. Es un punto de equilibrio perfecto para disfrutar de rutas de senderismo, pasear por sus miradores o sentarse en una terraza con vistas al valle.

Además, la menor afluencia turística en comparación con la temporada alta permite vivir el pueblo con calma, conectar con sus habitantes y descubrir su gastronomía tradicional: mieles, almendras, bienmesabe y quesos artesanales.

El punto de partida perfecto

Su ubicación central convierte a Tejeda en una base ideal para explorar otros pueblos del interior o disfrutar de las rutas naturales de Gran Canaria. Desde aquí se accede a caminos que atraviesan pinares, cuevas aborígenes y antiguos molinos, en una combinación de historia, cultura y naturaleza difícil de igualar.

En otoño, cuando el turismo se concentra en la costa, Tejeda brilla con una luz distinta. Es el momento en que los colores de la tierra, el silencio del valle y la calidez de su gente recuerdan que, en el corazón de la isla, todavía existen lugares donde el tiempo se detiene.