Un camino se abre paso entre la espesura, dibujando curvas entre árboles milenarios y el eco constante del agua fluyendo. El aire huele a musgo y a tierra húmeda, a historia antigua y naturaleza viva.
Pocos lugares logran concentrar tanta biodiversidad y belleza en tan poco espacio. Y aunque sus rincones están marcados por el paso del tiempo, aún es posible sentir la emoción del descubrimiento. Así lo enseña en sus redes la influencer @taniapyetku, que asegura que esta es "una ruta imprescindible", ¿te la vas a perdes?
@taniapyetku 🌿 Ruta imprescindible en Gran Canaria: el barranco de Azuaje, en Firgas Cascadas, vegetación salvaje, un balneario abandonado, un merendero escondido y tramos donde tienes que cruzar troncos o trepar con cuerdas. Una experiencia salvaje, perfecta si te gusta el senderismo con un toque de aventura 🅿️ Aparcamiento en el Mirador del Barranco de Las Madres o en los alrededores ⏱️ 6,4 km | Circular | Dificultad media 🥾 Calzado de montaña recomendado 🚫 No apta para niños, mascotas ni personas mayores si haces la circular completa. Pero si comienzas desde el balneario, puedes recorrer un buen tramo y volver por el mismo camino. ♻️ No dejes residuos de ningún tipo (¡ni siquiera orgánicos!) Respeta el entorno para que siga igual de salvaje Y tú, ¿ya has hecho esta circular completa?
♬ Refreshing and light indie pop(1552207) - Cheng Lee
Un barranco con historia
El Barranco de Azuaje es uno de los secretos mejor guardados del norte de Gran Canaria. Situado entre los municipios de Firgas y Moya, forma parte de la Reserva Natural Especial de Azuaje. Su caudal de agua, presente todo el año, alimenta uno de los ecosistemas más ricos de la isla.
No solo es un lugar ideal para senderistas experimentados, sino también una joya geológica y botánica. En sus cinco kilómetros de longitud se conserva parte del antiguo bosque de laurisilva, salpicado de especies endémicas y zonas de cañaveral.
Una ruta desafiante
El sendero circular de Azuaje parte del pueblo de Firgas y recorre unos 9,4 km, con un ascenso total de 533 metros y una duración aproximada de 3 horas y media.
No está señalizado en su totalidad y cuenta con pasos exigentes: cruces sobre troncos, ascensos con cuerdas y tramos resbaladizos. Se recomienda llevar botas de trekking o zapatillas de trail running, y evitar la ruta en días de lluvia o si no se tiene experiencia previa.
Cascadas y balneario oculto
Durante el recorrido, el sonido del agua es constante. Pequeñas cascadas aparecen entre los árboles, formando charcas y caídas que llenan de vida el entorno. Uno de los puntos más interesantes es el antiguo balneario de Azuaje, fundado en el siglo XIX, donde aún hoy brota el agua rica en hierro y minerales desde la roca.
Estas aguas fueron famosas por sus propiedades curativas: digestivas, diuréticas, sedantes e incluso beneficiosas para la circulación.
Naturaleza en estado puro
El barranco forma parte del histórico bosque de Doramas, aquel que según la tradición recibió el nombre de un valeroso caudillo indígena. En sus laderas conviven musarañas, bicácaros, y el susurro de un tiempo detenido. La ruta es una experiencia sensorial que conecta con lo profundo de la isla, perfecta para quienes buscan una aventura real en la naturaleza canaria más salvaje.