San Bartolomé de Tirajana ha dado un paso clave en el impulso de la vivienda y el desarrollo económico del sur de Gran Canaria con la aprobación definitiva del proyecto de urbanización del sector 20-A del Plan General de Ordenación municipal en El Hornillo. El plan contempla la construcción de 319 viviendas, de las cuales 96 serán de protección oficial (VPO), un parque comercial de 9.299 metros cuadrados y la creación de diversos equipamientos públicos, como centros educativos y zonas verdes.
El ámbito afectado, situado entre la autopista GC-1, Sonnenland y el barranco de Las Tabaqueras, llevaba paralizado desde 2019 por un contencioso legal que ahora queda resuelto. “El desbloqueo de este proyecto se enmarca en nuestra firme apuesta por la vivienda y el desarrollo económico”, ha afirmado el primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, quien destacó que esta actuación responde a la gran demanda habitacional del municipio.
Centros educativos
El diseño urbanístico prevé también dos centros educativos (infantil y primaria), 21.242 metros cuadrados de zonas verdes y libres, así como parcelas para uso social (956 m²) y deportivo (318 m²). La tipología de viviendas combinará dúplex pareados en un 80% y bloques residenciales de hasta tres plantas para el 20% restante. Además, se habilitarán 398 plazas de aparcamiento.
La inversión total estimada alcanza los 75 millones de euros, de los que 10 millones se destinarán exclusivamente a las obras de urbanización. Según la concejala de Urbanismo, Davinia Ramírez, el proyecto supondrá la creación de unos 600 empleos directos, además de atraer a grandes cadenas comerciales en un enclave con alta demanda en el sur de la isla.
Pulso judicial
El desbloqueo llega tras un largo periplo judicial: el acuerdo adoptado en 2019 fue anulado por el Juzgado Contencioso-Administrativo nº 4 de Las Palmas en 2021 y la sentencia fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en 2023. Con esta aprobación, San Bartolomé de Tirajana pone fin a casi seis años de parálisis y abre la puerta a una nueva etapa de crecimiento urbanístico.
