Un encuentro la semana pasada entre taxistas de Ingenio y Teodoro Sosa, consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible en el Cabildo de Gran Canaria, estuvo protagonizado —aunque solo en parte— por una polémica recurrente: la posible entrada de Uber o Cabify en la isla capitalina. El objetivo de la cita era presentar un diagnóstico sobre el transporte público en el municipio.
El también vicepresidente segundo de la corporación dirigida por Antonio Morales advirtió a los presentes que, si se aumentan las licencias para tener más taxis dando servicios, será casi inevitable dar luz verde a los VTC —vehículos de transporte con conductor— que quieran operar. Su discurso ha generado incertidumbre y temor entre los profesionales del sector por las consecuencias que podría traer consigo.
Fuente de ingresos
Idaira Rodríguez, presidenta de Radio Gestión del Taxi en la Villa de Ingenio, manifiesta en declaraciones a Atlántico Hoy su negativa a que se permita entrar a Uber en Gran Canaria. “Sería un descalabro para la economía”, exclama sin titubeos. “Esta gente, si llega, no recogerán a un cliente en el municipio de Telde por 2,40 euros ni irán al Mercadona por tres y pico”, agrega.
“Van a ir”, afirma, “a la fuente de ingresos que también es la nuestra”. “Estamos totalmente en contra”, insiste. Sosa explicó que el Cabildo Insular ha recibido más de 4.000 solicitudes de VTC para dar servicios en la Isla y señaló que en caso de incrementar las licencias de taxi lo tendría muy difícil para frenar a Uber. Sin duda, se trata de una encrucijada para las diferentes partes.
"Yo no soy juez"
“Ustedes pueden aprobar 50 más en Ingenio sin problemas de ningún tipo, pero al día siguiente tendremos un problema Gran Canaria. Hay 2.700 licencias de taxi en toda la isla, pero vamos a tener que dar probablemente unas 4.000 licencias en Uber porque con una mano no puedo predicar y con la otra dar castigo”, espetó el consejero de Movilidad Sostenible.
“Yo no soy juez, pero si usted aplica y criterio y dice que hacen falta más licencias de taxi, ¿cómo va a decirle a la justicia que las VTC no entran [a pesar de tener] el libre mercado de Europa? ¿Con qué argumento jurídico? Búsqueme usted uno”, apuntó dirigiéndose a uno de los presentes. Aún así, la última palabra para otorgar licencias es del Gobierno de Canarias.
Tranquilidad
Rodríguez señala que también sienten tranquilidad porque, de alguna manera, entienden que el consejero está defendiendo el sector público. Se refiere a que Sosa aseguró que “desde el minuto uno” ha intentado salvaguardar el sector del taxi en Gran Canaria.
“Pero por otro, evidentemente, también con un temor al decirle a todo un colectivo que hay 4.000 licencias solicitadas”, apostilla.
¿Cuál es la solución?
“Para nosotros es incertidumbre. Entendemos que estamos dando un servicio en el aeropuerto genial y en el pueblo también dentro de las limitaciones que tenemos. Y claro, efectivamente genera una controversia: ¿cuál es la solución posible para todo esto? Es bastante difícil de encontrar”, sentencia.
La reunión del pasado martes, a la que también acudió la alcaldesa de Ingenio, Vanesa Martín, tenía como objetivo analizar un diagnóstico sobre servicios públicos en la localidad. Merece la pena resaltar que en el municipio de Ingenio existen 94 licencias efectivas de taxis y en el documento a estudiar se recomienda ampliarlas a, como máximo, 14.