La próxima tala de un drago en la calle Mazurca de La Laguna (Tenerife) ha puesto en pie de guerra a la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) y al partido que lleva el mismo nombre que la especie endémica canaria, Drago Verdes Canarias.
Ambas organizaciones han denunciado este miércoles que el ejemplar, una planta de grandes dimensiones que se encuentra en una finca privada por debajo del instituto La Laboral, va a ser talado pese a, supuestamente, estar protegido legalmente.
"Según el Catálogo Canario de Especies Protegidas el drago canario no puede ser arrancado, dañado o cortado", ha afirmado Drago-Verdes Canarias, que ha presentado una solicitud para suspender de forma cautelar la tala del ejemplar. En similares términos se ha expresado ATAN, que ha asegurado al Ayuntamiento de La Laguna que se mantendrán vigilantes: "No permitiremos que se vulnere la ley para favorecer intereses particulares".
La Laguna no puede impedirlo
Sin embargo, poco puede hacer el consistorio lagunero por evitar la tala. "Según consta en el informe técnico municipal emitido, el ejemplar se encuentra en una parcela de titularidad privada y en suelo urbano, formando parte de la jardinería ornamental de dicho espacio", aclara el municipio a Atlántico Hoy.
"De acuerdo con la legislación vigente, la competencia para la declaración y protección de árboles singulares corresponde al Cabildo Insular, en virtud del Decreto 111/2002, de 9 de agosto, relativo al traspaso de funciones en materia de protección ambiental. En este caso, el drago no figura en el catálogo insular de árboles singulares, ni en el catálogo municipal actualmente en fase de elaboración, por lo que no cuenta con figura de protección específica", añade el ayuntamiento.
La Laguna añade que la Resolución del Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo (15/03/2021) establece que "la protección especial se aplica exclusivamente a ejemplares silvestres que nacen y se desarrollan en la naturaleza, no a aquellos situados en jardines, solares urbanos o espacios mantenidos por intervención humana. Por tanto, este drago no está clasificado como ejemplar silvestre y no está sometido al régimen de protección de flora silvestre".
Piden trasplantarlo
En este contexto, y dado que el ejemplar se ubica en un terreno privado y no cuenta con protección legal, el ayuntamiento "no puede impedir tala si esta se ajusta a la normativa, ya que hacerlo sin fundamento supondría incurrir en una actuación administrativa contraria a derecho".
No obstante, el informe técnico municipal recomienda, antes de ejecutar cualquier actuación irreversible, "evaluar la posibilidad de traslado del ejemplar, atendiendo a su tamaño, morfología y estado, con el fin de favorecer su conservación siempre que resulte viable".