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Ikea de La Laguna./ ARCHIVO

Luz verde a una modificación urbanística que contempla 230 viviendas tras el Ikea de La Laguna

Los estudios planteados cifran el número de potenciales nuevos vecinos en 590 en esta zona de Geneto

El entorno de la calle Tamaragua, situado justo detrás del Ikea y el centro comercial Alcampo de La Laguna, podría transformarse en una nueva área residencial con capacidad para hasta 230 viviendas. Así lo contempla una de las alternativas del proyecto de Modificación Menor del Plan General de Ordenación (PGO) de San Cristóbal de La Laguna, que ha recibido el informe ambiental estratégico favorable de la Comisión de Evaluación Ambiental de Tenerife, publicado este miércoles 4 de julio en el Boletín Oficial de la Provincia.

El proyecto urbanístico, cuyo objetivo inicial era mejorar la movilidad y la seguridad en la calle Tamaragua y su entorno, ha evolucionado hacia una propuesta más integral. Una de las alternativas estudiadas con mayor potencial plantea la ordenación detallada de terrenos colindantes al actual barrio. Estos terrenos, pertenecientes al sector Geneto 3, están clasificados desde 2004 como suelo urbanizable sectorizado no ordenado, lo que significa que su desarrollo ya estaba previsto en el planeamiento vigente, aunque aún no se había definido cómo debía realizarse.

Las alternativas

El estudio de la Modificación Menor contempla un total de cuatro alternativas urbanísticas, además de un escenario de referencia (alternativa 0). Esta opción supondría mantener el planeamiento vigente y exigiría la ordenación de todo el sector Geneto 3 para alcanzar su potencial máximo: hasta 2.194 nuevas viviendas, con una capacidad teórica para 5.638 habitantes, aunque con una ejecución más compleja y de mayor impacto. La alternativa 1 se limita a una actuación mínima de conexión viaria, sin incorporar suelo nuevo ni generar viviendas. La alternativa 2 amplía parcialmente el viario al norte, incorporando una superficie limitada del sector urbanizable, lo que permitiría construir 91 viviendas y albergar 233 personas.

Las propuestas más completas y ambiciosas son las alternativas 3A y 3B, que integran tanto el sector norte como el sur del ámbito urbanizable colindante. La alternativa 3A contempla un desarrollo de 209 viviendas para unos 536 habitantes, mientras que la alternativa 3B eleva ligeramente el número a 230 viviendas y 590 residentes, distribuidos en un diseño más compacto y eficiente. El Documento Ambiental Estratégico (DAE) concluye que ambas opciones cumplen con los objetivos del plan y representan una ordenación racional del territorio, sin generar diferencias significativas en su impacto ambiental.

Potencial habitacional en una zona estratégica

Con esta nueva propuesta, el Ayuntamiento podría reordenar ese suelo para permitir la creación de nuevas calles, parcelas residenciales y zonas libres, lo que abriría la posibilidad de acoger hasta 230 nuevas viviendas y unos 590 nuevos residentes. Esta actuación no implicaría una expansión masiva, sino un crecimiento controlado, adaptado a un entorno que ya presenta una fuerte consolidación urbana y comercial.

Además del potencial habitacional, la propuesta incluye una intervención detallada sobre la movilidad y la estructura viaria de la zona. Actualmente, la calle Tamaragua funciona como una vía sin salida y de doble sentido, con anchura insuficiente y aceras irregulares o inexistentes. La actuación prevista contempla convertir esta calle en vía de sentido único, reconfigurando su sección para ampliar aceras y mejorar la accesibilidad peatonal.

Transformación del viario urbano

También se prevé la creación de una nueva conexión viaria que prolongará la calle Aceviño hasta enlazar con otras calles del entorno, facilitando la circulación y eliminando puntos ciegos en el trazado urbano. Vías como Andamada, Princesa Yraya y Congelado se integrarán en esta nueva red, conectándose directamente con Tamaragua. En paralelo, se propone transformar algunos tramos de calles, como Tahodio, Tenbel y Tamaduste, en espacios libres o zonas verdes, al tiempo que se reorganiza el acceso desde calles como el Pimacan para evitar afecciones a edificaciones ya existentes.

El plan incluye además la adecuación de las calles Teguise y Tijarafe, con el objetivo de garantizar que puedan tener continuidad más allá del ámbito previsto, integrándose con desarrollos futuros. En conjunto, todas estas actuaciones buscan resolver los actuales problemas de accesibilidad y fragmentación urbana, al tiempo que se sientan las bases para un crecimiento residencial ordenado, con criterios de sostenibilidad, habitabilidad y mejora del espacio público.

Garantías ambientales

Desde el punto de vista ambiental, el informe emitido considera que la modificación menor no tendrá efectos significativos sobre el medio ambiente, siempre que se apliquen las medidas recogidas en el Documento Ambiental Estratégico (DAE) y las condiciones adicionales establecidas por los técnicos.

Entre ellas se incluyen la gestión de flora exótica, la protección de suelos con potencial agrario, la incorporación de elementos de sombra en los nuevos espacios públicos, la realización de una prospección arqueológica previa a cualquier obra y la validación técnica del abastecimiento y saneamiento hídrico por parte del Consejo Insular de Aguas de Tenerife.