No funcionan las rampas para personas con movilidad reducida, tampoco el aire acondicionado, hay botones rotos, asientos desgastados y que tiemblan constantemente. Este es el estado en el que se encuentran varias guaguas del servicio urbano de La Laguna de Titsa, según han denunciado trabajadores de la empresa pública.
Recientemente los trabajadores también han puesto el grito en el cielo por el estado en el que se encuentran las guaguas del servicio urbano de Santa Cruz de Tenerife, también relacionados con el deterioro y antigüedad de las mismas. Sin embargo, según señala el presidente del Comité de La Laguna y presidente del Comité Intercentro, José Francisco González, del Sindicato MSK, “en La Laguna es peor”.
Sin repuestos
En esta situación estarían seis guaguas que prestan servicio a las líneas 206, 204 y 203. Uno de los puntos que más reprocha González del estado de las guaguas es la vibración constante del vehículo, que según apunta ha llegado a ocasionar bajas en los trabajadores. “Estamos hablando de guaguas de 1999”, denuncia al respecto de que los servicios están desfasados en comparación con las guaguas más actuales.
“Son guaguas tan antiguas que no tienen mantenimiento porque no hay repuestos”, reprocha al respecto del no funcionamiento de las rampas para personas con movilidad reducida, lo que implica que los conductores tienen que hacerlo de forma manual. Esto se agrava, según el sindicalista, porque en las zonas donde prestan servicio estas guaguas hay muchas personas mayores.
La solución
El Ayuntamiento de La Laguna no es ajeno a la situación. Según explica el concejal encargado del área de Movilidad en La Laguna, Jesús Domingo Galván (CC), “no todas” las guaguas son de 1999 pero sí “una o dos”. Según explica, en septiembre tienen previsto aprobar una modificación presupuestaria para transmitir el dinero a la empresa Titsa para comprar nuevas guaguas que solucionen el problema. Esta modificación ascendería a cerca 3,7 millones de euros.
La intención es adquirir siete guaguas, aunque no se tendrían hasta el año que viene ya que la fabricación de estos vehículos, según explica el concejal, comienza una vez se ha depositado su pago. Es decir, que la solución definitiva del problema no llegará hasta dentro de un año.
De forma circunstancial el Ayuntamiento está promoviendo la derivación de guaguas aptas para las zonas urbanas (más bajas) para estas líneas. “Estamos en esas negociaciones, espero tener una respuesta tanto para los usuarios como para los conductores antes de llegar a mitad de agosto”, explica el concejal.