La gestión de las poblaciones de gatos y sus efectos en la conservación de la biodiversidad del Archipiélago vuelve a estar en el centro del foco, en esta ocasión en La Graciosa. SEO/BirdLife ha presentado una denuncia formal al Área de Bienestar Animal del Cabildo de Lanzarote por la captura y posterior liberación de gatos en la isla, al considerar que esta práctica supone una amenaza para la fauna silvestre protegida.
Fuentes del Cabildo, por su parte, han manifestado a este medio que ven “incongruente la reacción y la posición de la ONG”, señalando que no se ajusta a la realidad de los hechos, entre ellos que la acción fue promovida por el grupo de gobierno insular de 2022 — no el actual — y se realizó durante julio de 2024.
Método ineficaz
La ONG ambiental , dedicada a la protección de las aves y la biodiversidad, argumenta que la presencia de gatos en La Graciosa supone un riesgo grave para especies locales, sobre todo para las aves marinas que habitan en este enclave protegido bajo la Red Natura 2000.
SEO/BirdLife sostiene que el método CES/CER (Captura, Esterilización y Retorno) no es eficaz en un entorno tan sensible y que, en lugar de reducir el impacto de los felinos en el ecosistema, permite que estos continúen cazando y afectando la biodiversidad.
Captura y retirada
Según Yarci Acosta, delegado de SEO/BirdLife en Canarias, en una nota, "no podemos experimentar estrategias que nunca han funcionado, como el CER/CES, y mucho menos en lugares tan frágiles como La Graciosa".
La organización insta al Cabildo de Lanzarote a revocar la campaña de retorno de gatos al medio natural y proceder a su captura y retirada de la isla. La ONG también ha advertido que, de no tomarse medidas adecuadas, podría recurrir a la vía judicial.
Posición del Cabildo
Ante la denuncia, fuentes del Cabildo han explicado que el plan de control poblacional de los gatos en libertad en La Graciosa se inició en 2022 bajo la anterior legislatura, con la participación del propio Yarci Acosta, quien era entonces director insular de Medio Ambiente.
El Cabildo afirma que la campaña realizada en julio de 2024 tuvo una duración limitada (del 24 al 28 de julio) y se llevó a cabo exclusivamente en el entorno urbano de la isla. Asimismo, recalca que el objetivo del proyecto era reducir el número de gatos en libertad, pasando del 15% de esterilizaciones al 83% gracias a la iniciativa.
"No se ha realizado ninguna suelta de gatos, como indica la denuncia, sino una campaña de control poblacional conforme a la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales", señalan desde la entidad.
Además, la institución recuerda que el plan se enmarcó dentro de un estudio científico sobre la ecología de los gatos en La Graciosa, llevado a cabo por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Denuncias anteriores
Esta situación no es la primera que se produce entre la entidad insular y una oenegé medioambiental. En septiembre de 2024, par de meses después de llevar a cabo la gestión de las poblaciones felinas, Ecologistas en Acción interpuso una denuncia al Seprona y a Biodiversidad del Gobierno de Canarias contra la campaña.
El grupo ecologista indicó en aquel momento que la actuación incumple la Ley del Patrimonio Natural que recoge en el art. 54 que las Administraciones tienen prohibido soltar animales domésticos, como el gato, en el medio natural, siendo la primera de sus obligaciones conservar la biodiversidad que vive en estado silvestre.