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Violencia en el fútbol base de Lanzarote: suspenden un partido juvenil por una pelea entre jugadores

El encuentro entre el Orientación Marítima y el Real Club Victoria se suspendió en el minuto 79 tras una trifulca que incluyó insultos racistas y agresiones físicas

El fútbol base en Lanzarote vuelve a ser protagonista por violencia en los terrenos de juego. Un partido de juveniles entre el Orientación Marítima y el Real Club Victoria, disputado este domingo en el Campo Municipal Puerto del Arrecife, tuvo que ser suspendido en el minuto 79 después de que una discusión entre aficionados escalara hasta convertirse en una pelea en la que también participaron los jugadores de ambos equipos.

Un gol enciende la mecha

El detonante del conflicto fue el gol del empate del equipo visitante, que llevó a un grupo de seguidores de ambos conjuntos a un enfrentamiento verbal que pronto pasó a mayores. La situación se descontroló cuando los futbolistas, lejos de calmar los ánimos, se sumaron a la disputa.

En la imagen, pelea entre jugadores del Orientación Marítima y Real Club Victoria. / AH

Según el acta arbitral, el dorsal número 2 del equipo visitante celebró el gol frente al banquillo rival de manera provocativa, lo que encendió aún más los ánimos. A partir de ahí, la tensión derivó en agresiones físicas e insultos racistas.

Golpes, insultos

El documento oficial del árbitro refleja una sucesión de agresiones entre jugadores. Se menciona que el dorsal número 15 del equipo visitante insultó a un rival con términos racistas —se dirigió a un contrario llamándolo "puto negro de mierda"—, mientras que el número 3 del mismo equipo propinó un puñetazo en la cara a un adversario. También se reportan golpes por parte de otros futbolistas de ambos conjuntos, con patadas y puñetazos que agravaron la situación.

Ante la escalada de violencia y el riesgo para la integridad de todos los presentes, el equipo arbitral tomó la decisión de suspender el encuentro de manera definitiva, restando aún 11 minutos para su conclusión.

Problema recurrente

Este nuevo episodio de violencia en el fútbol base en Lanzarote se suma a una serie de incidentes que vienen manchando la competición juvenil en Canarias. La escalada de altercados en las gradas y en el césped sigue siendo una asignatura pendiente para los organismos deportivos, que buscan soluciones para frenar una situación que, lejos de mejorar, parece agravarse con el tiempo.