Siempre hubo mujeres en la historia del mundo. Las procreadoras de la vida, esas amantes perfectas que jamás se equivocan en la ejecución de un plan educacional bien diseñado. El hogar cerrado, en el que los hombres y solo los hombres prometen un universo de rebeldía interminable, un larguísimo grito de contestación que prolongan, con sus voces masculinas más allá del tiempo y de la historia, recibiendo el amor reverencial, porque grandes palabras cayeron sobre la existencia y la obra de Kerouac, Ginsberg, Burroughs, tres hombres alrededor de los cuales basculó toda la dimensión contracultural y mitológica de la Generación Beat. Pero había mujeres entre cuatro paredes, escribiendo y siendo buenas esposas, escribiendo y luchando contra el olvido. Me sorprende mi gran desconocimiento, porque hasta la cultura está dirigida para que nuestros ojos lean, vean y adoren a ciertos nombres y mientras focalizamos nuestra atención en una sola realidad no accedemos a los textos de Elise Cowen, Denise Levertov, Pommy Vega, por citar tan solo a algunas mujeres poetas de la Generación Beat, que nunca gozaron de la consideración de los cánones de la crítica, del justo reconocimiento, del aplauso sincero del público. Las trataban como locas. Las palabras de Gregory Corso en 1994, aclaran la visión de un panorama de espantosa persecución. A las mujeres poetas, sus familias las encerraban en manicomios, sometiéndolas a tratamiento por electrochoque. Escribían sobre la espiritualidad, el sexo, las drogas, la música. 

Que no se nos olvide nunca que Lenore Kandel, fue la única mujer que leyó en el mítico escenario del Human Be In Festival de San Francisco en 1967, junto al gran Allen Ginsberg, la única que lo hizo. Resulta ridícula, una vez lees Beat Attitude, Antología de mujeres poetas de la generación beat, la falta de conocimiento sobre la existencia de estas mujeres escritoras con todo en contra. Annalisa Marí Pegrum traduce, selecciona y prologa Beat Attitude y gracias a ella, algunos amantes de la poesía Beat, conocemos la cara oculta de esta generación tan decisiva como contestataria, conocemos, leemos y amamos a las mujeres poetas beat.