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Opinión

Buceo en Canarias

3 minutos

Vivimos en un archipiélago en medio del Océano Atlántico. Ocho picos de una cordillera submarina que fueron saliendo a la superficie a través de erupciones volcánicas durante millones de años. La posición geográfica de Canarias convierte a las islas en un paraíso submarino. Sus fondos marinos tienen una gran biodiversidad y buceadores de todo el mundo vienen cada año a disfrutar de ella.

Los protagonistas

Canarias tiene una gran variedad de tiburones y rayas (elasmobranquios). Alejándonos un poco de la costa se pueden encontrar tiburones martillo, azules, marrajos, tiburón ballena, etc. Cerca de la costa podemos encontrar cazones, tiburones solrayo y angelotes. Esta última especie podría decirse que es una de las más queridas por los buceadores en Canarias, pues se trata de un tiburón en Peligro Crítico de Extinción. Este es el único lugar del mundo donde conserva una población estable, por lo que el Archipiélago es el único lugar del mundo donde se puede bucear con ellos regularmente.

Diferentes especies de rayas también se observan de forma habitual. Diferentes especies de chuchos (el común, el negro, …), ratones, obispos, mantelinas y tembladeras son las más habituales.

Además, en ciertos lugares del Archipiélago también es relativamente frecuente encontrarnos con tortugas verdes, que llegan a Canarias después de una larga migración y utilizan las zonas poco profundas de las islas para alimentarse y crecer durante varios años.

Paraíso para bucear

Esta gran biodiversidad, unida a unas condiciones climáticas favorables durante prácticamente todo el año, hace de Canarias un paraíso para la práctica de este deporte. Miles de personas llegan a las islas para practicarlo o probarlo por primera vez.

Variedad de inmersiones

El Archipiélago ofrece una gran variedad de inmersiones, aptas para buceadores de todos los niveles. En la costa de todas las islas hay inmersiones poco profundas ideales para principiantes y para aquellos que quieran probarlo por primera vez. Para los amantes de la exploración también está la posibilidad de bucear en barcos hundidos.

Otra característica única las islas es la escasez de plataforma océanica, que hace que cerca de la costa se alcancen grandes profundidades, por lo tanto, en algunos lugares, puedes entrar desde la orilla de la playa y estar a 40 metros de profundidad en menos de 5 minutos. El ejemplo perfecto de esto es Playa Chica, en Lanzarote.

Variedad de paisajes y vida

La visibilidad infinita y la famosa inmersión “El Bajón” en El Hierro o la explosión de vida de La Graciosa, donde también se encuentra “El Bajo de Las Gerardias”, que es la mayor concentración de gerardias (a una profundidad buceable) del mundo. Las grandes profundidades de Lanzarote y sus bosques de coral negro.

La biodiversidad de Tenerife, donde puedes encontrar tortugas verdes, obispos, concentraciones de mantelinas y un largo etcétera. El Cabrón y Sardina del Norte, dos de las inmersiones más famosas en Canarias que se encuentran en la isla de Gran Canaria. Los fondos inexplorados de La Gomera y La Palma, dos de las islas menos exploradas, pero donde con suerte se pueden tener encuentros con especies migratorias como el tiburón ballena, la tortuga boba o la carey. Las islas occidentales (más jóvenes geológicamente) tienen paisajes submarinos escarpados y conforme nos vamos desplazando hacia el este y acercándonos al continente africano, los fondos son más arenosos.

Importancia del buceo

Aunque vivimos rodeados de mar, una parte de la población ignora la gran biodiversidad que tienen nuestros fondos. El buceo es la forma perfecta de conocerla, de verla con nuestros propios ojos.

Una vez que la observas y la disfrutas sientes la necesidad de protegerla. Hay una frase muy conocida de Jacques Cousteau que dice “sólo se protege lo que se ama, y sólo se ama lo que se conoce”. El buceo es el deporte que nos permite conocer las maravillas que se esconden bajo la superficie del mar.

Buceo responsable

Como cualquier actividad en la naturaleza, el buceo también puede tener un impacto negativo en el medio si se realiza de forma irresponsable. No debemos perseguir ni acosar a los animales, por supuesto tampoco tocarlos o alimentarlos. No llevarnos conchas ni cualquier otro “souvenir” y tener cuidado con nuestra flotabilidad para no dañar el fondo y los animales que pueda haber en él… una larga lista que podría resumirse en tres palabras: tener sentido común.

La mentalidad debería ser que el fondo y sus habitantes se queden igual o mejor que cuando comenzamos la inmersión. De esa forma podremos disfrutar de la gran biodiversidad de nuestros fondos sin tener un impacto negativo en ellos, y así seguir maravillándonos con ellos durante muchos años más.