Uno de los paseos más atractivos y elegantes de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna es el más conocido por el Camino Largo, de unos 800 metros de longitud, que transcurre entre una doble alineación de 212 palmeras canarias de gran prestancia, situadas a ambos lados del paseo central, y dos setos laterales de adelfas con abundantes flores de color blanco y rosado, entre la confluencia de tres calles del centro histórico, Silverio Alonso, Rodríguez Moure (antiguamente El Remojo) y Cabrera Pinto (antiguamente Fagundo), y la calle  Pozo Cabildo, ya en la vega lagunera. Además, dispone de un laurel canario, un aligustre, un sauce y dos llamativas magnolias.

Situado en una zona urbana y residencial de evidente origen burgués, hoy, y desde hace muchos años, es un paseo abierto al disfrute de todos los ciudadanos, incluidos numerosos turistas a los que llama mucho la atención. Con dos calzadas situadas a ambos lados del paseo central, sus llamativas viviendas residenciales de estilo arquitectónico antiguo o más moderno, le confieren una categoría muy exclusiva.

Fue el Pleno del Ayuntamiento de La Laguna del 3 de abril de 1908 quien aprobó la denominación del Camino Largo como "Paseo de la Universidad", a propuesta del intelectual lagunero Manuel de Ossuna y van den Heede Saviñón y Mesa, que fue concejal del Ayuntamiento y presidente de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife y del Ateneo de La Laguna.

Si damos un paseo por el Camino Largo, por cierto, muy recomendable, pronto nos llama la atención un edificio singular conocido por "El Castillo", siendo Mario Estanca su arquitecto, construido en 1913 por el escritor, periodista y político Domingo Cabrera Cruz, prestigioso literato, dramaturgo y consejero del Cabildo Insular de Tenerife en 1917, que regaló a su esposa Laura de la Puerta Guillén, convirtiéndolo en un lugar de encuentro del movimiento cultural de La Laguna.

Tras estar abandonado durante muchos años, en 2005 se convirtió en un centro de exposiciones, tertulias y eventos sociales.