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Opinión

El C.D. Tenerife, muy próximo a su Centenario

8 minutos

El Club Deportivo Tenerife nació el 8 de agosto de 1922 y, por tanto, cuenta hoy con 99 años de vida. Existe el precedente del Tenerife Sporting Club, que surgió diez años antes (en 1912) instaurando el nombre de Tenerife como equipo de fútbol. Su primera junta la presidió Mario García Cames.

A un solo año de la fecha de su centenario el C.D. Tenerife ha permanecido 69 temporadas -contando la actual- en categorías nacionales y 31 en las regionales de las Islas.

Antes de la Guerra Civil, en los años 20 y 30, el Tenerife rivalizó con otros equipos tinerfeños como el Iberia, Fomento –luego Unión–, Salamanca o  Hespérides, y grancanarios (Marino, Victoria, Gran Canaria...), al tiempo que se enfrentaba a distintos clubes nacionales (Sevilla, Español, Athlétic de Bilbao, Barcelona, Betis, Atlético y Real Madrid, Donostia…) y extranjeros (Marítimo y Unión de Funchal, Everton, Austria Viena…). Era entonces el Tenerife un cuadro potente, con figuras señeras como Cayol, Arencibia, Semán o Ángel Arocha (el primer internacional tinerfeño), que se desplaza en varias ocasiones para competir en la Península y participa varias veces en la Copa del Rey, más tarde Copa de España.

Después de la Guerra Civil, en la década de los 40, el C.D. Tenerife intervinó con mayor o menor éxito en los campeonatos insulares, interinsulares y regionales, siendo campeón entre el 41 y el 43, lo que le posibilitó llega a jugar la llamada Copa del Generalísimo ante el Sevilla. También compitió a nivel amistoso frente a clubes nacionales de prestigio como Atlético de Aviación, Español y Real Madrid.

Con el cambio de década llegó el impulso de nuestro fútbol hacia cotas mayores, y a partir de 1950 el C.D. Tenerife participa en sucesivas liguillas de ascenso a la Segunda División, categoría a la que por fin accede en la temporada 52-53 ganando la Promoción contra el Orihuela, con 2-1 en la ida y 3-0 en la vuelta, de la mano del técnico Carlos Muñiz y con Imeldo Bello de presidente. Se cumplía así la ansiada meta del ascenso a las categorías nacionales, donde el Tenerife ha militado 68 temporadas: 11 en Primera División, 48 en Segunda, 6 en Segunda B y 3 en Tercera.

El Estadio

El estadio actual (denominado Stadium) data de 1925 siendo presidente el militar Muñoz Pruneda. Se inauguró el 25 de julio con un Tenerife-Gran Canaria (2-1), y era –decía la prensa– el mejor estadio canario de la época. Se acometieron después las necesarias obras de reforma, reinaugurándose en las Fiestas de Mayo de 1949 con un partido Tenerife-Real Victoria (0-1). Cuando en 1950 muere el entonces presidente del equipo Heliodoro Rodríguez López (hermano de mi abuelo Corviniano) se propone, y más tarde se aprueba, dar su nombre al estadio. Además, se estrena la cancha de césped en 1952, una iluminación provisional en 1955 y la definitiva en 1966 antes de la última remodelación. A partir de 1988 se han acometido reformas parciales en el recinto, como las gradas de gol, Anfiteatro, San Sebastián, Herradura y la Tribuna de Preferencia, unas obras culminadas en el año 2001.

Sedes sociales

El C.D. Tenerife tuvo su primera sede en la calle del Castillo, que fue destruida en 1945 por un incendio que afectó a todos los enseres y trofeos del club, entre ellos la valiosa Copa de Oro del Rey. Pasó provisionalmente a lo que fue la Masa Coral Tinerfeña, en la calle Ruiz de Padrón, y, más tarde, a la Plaza de la Candelaria, en los altos del antiguo bazar de Víctor González (en lo que es hoy el Edificio Olimpo). De ahí se trasladó a la calle Viera y Clavijo, esquina con Suárez Guerra, donde estuvo más de treinta años, pasando en 1991 al Callejón del Combate, y ya por último, hace más de cinco años, a las Oficinas del Estadio.

Temporadas 1953-54 a 1960-61: de Segunda a Primera División

Una vez conseguido el ascenso a categoría nacional, el C.D Tenerife militó ocho temporadas en Segunda División (grupo sur), con José Badía, Lorenzo Machado y Ricardo Hodgson en la presidencia. Consigue discretas clasificaciones salvo un meritorio segundo puesto en la temporada 1957-58 que no daba derecho al ascenso. Ocurría esto con técnicos foráneos y jugadores casi todos locales –eran los años de Cuco, Chicho, Villar, Servando, Tomás, Julio, Antonio…–, hasta que en la temporada 1960-61, con Jose Antonio Plasencia como presidente, Heriberto Herrera de entrenador y jugadores como Ñito, Colo, Correa, Álvaro, Borredá, Villar, Santos, Padrón o José Juan se logra un sueño para toda la isla: militar en la Primera División, entre los grandes de nuestro fútbol, en la mejor época del Real Madrid de Di Stefano, Puskas y Gento, el Barcelona de Kubala, Atlético de Madrid, Athlétic Club de Bilbao, Zaragoza, Valencia o Sevilla.

Temporadas 1960-61 y 1961-62: ascenso a Primera y descenso a Segunda

El primer ascenso a Primera División se produjo un 30 de abril de 1961 frente al Extremadura en Almendralejo (0-0), aunque se pagó con creces la novatada. La categoría le viene grande a un club modesto, sin estructura ni organización suficiente y demasiado alejado de la Península. Se fichan jugadores sin criterio y falta disciplina interna –la herencia del “sargento de hierro” es compleja–. Con Brocic y luego Rabassa como técnicos el Tenerife retorna a Segunda al final de la temporada 1961-62. Ganó muy pocos partidos, sólo seis, quedando en el último puesto. El sueño duró un año.

Temporadas 1962-63 a 1967-68: en Segunda y descenso a Tercera

Tras el golpe del descenso siguió una etapa de seis temporadas en Segunda División con el acceso de José López Gómez al cargo de presidente. El Tenerife era un club marcado por las penurias económicas, la pérdida de la propiedad del Estadio, el continuo traspaso de jugadores –Ñito, Colo, Santos, Martín, José Juan, Gilberto, Barrios…– o su complejo de inferioridad ante a Las Palmas –en la mejor época de los amarillos– que iba a culminar en la temporada 1967-68, bajo la presidencia de Eduardo Valenzuela, con un descenso traumático a la Tercera División víctima de la drástica reducción de la Segunda a un único grupo.

Temporadas 1968-69 a 1970-71: en Tercera y ascenso a Segunda

Fue la etapa más oscura de un club cuyo prestigio estaba por los suelos. Se empezaba a dudar de la representatividad del club, se vuelve la vista a la cantera y se proyecta un cambio de denominación en una categoría entonces muy pobre con dieciséis grupos. Tras un año triste, en 1969 llegó a la presidencia José González Carrillo, quien consigue devolver a la afición la ilusión por el equipo y de la mano de Javier García-Verdugo regresa, después de tres años, a la Segunda División en la temporada 1970-71 como campeón de grupo.

Temporada 1971-72 a 1977-78: en Segunda y descenso a Segunda B

Con este ascenso comienza para la entidad otra buena época con siete temporadas en Segunda División. Con González Carrillo, Domingo Pisaca, González Cano y Julio Santaella en la presidencia se pasa de alguna dificultad de permanencia con Héctor Núñez (promoción ante Ensidesa –6-2 y 0-0– en la 1972-73) a verdaderas expectativas de ascenso con Dagoberto Moll, Felipe Mesones y Mariano Moreno en el banquillo. Surgen nuevos valores: Pepito, Jorge, Medina, Juanito, Cantudo, Felipe… y se recurre a traer jugadores peninsulares y extranjeros como Bergara, Illán, Ferreira, Hugo Fernández, Montero-Castillo y Maciel con los que llegan éxitos sonados como la eliminación del Real Madrid en la Copa del Generalísimo de 1976. El Tenerife ve desbordados los límites de su real capacidad económica y con el retorno de López Gómez a la presidencia y una política de austeridad mal entendida llevaría al equipo de Manolo Sanchís a la novedosa Segunda B en 1978.

Temporadas 1978-79 a 1982-83: en Segunda B y ascenso a Segunda

Enterrado de nuevo en una categoría inferior el Tenerife vuelve a aferrarse a la cantera como tabla de salvación económica aunque impida el progreso deportivo. Se producen altibajos a las puertas del ascenso, vuelve el impopular recurso de los traspasos (como Víctor, Diego, Salvador, Julio o Román), hasta que el club da un giro radical a su política con un proyecto de ascenso obligado y necesario que, tras cinco años, llega de la mano de José Ramón Fuertes y la aportación de muchos jugadores foráneos como Aguirreoa, Lasaosa y Rubén Cano, entre otros.

Temporadas 1983-84 a 1985-86: en Segunda y descenso a Segunda B

Este ascenso renueva la ilusión popular y se vuelve a mirar hacia arriba, arriesgando en numerosos fichajes de muy dudoso resultado. Mantiene dos años la categoría con dificultades, con Juanjo García y Dragoljub Milosevic, y en pleno retroceso del club (huelga, encierro de jugadores y denuncias de contratos) desciende por su propio peso al tercer año. Fue la más grave crisis económica del club, quizá el peor momento deportivo, y un punto de inflexión negativo previo a la mejor época que estaba por venir.

Temporadas 1986-87 a 1998-99: ascenso a Primera y vuelta a Segunda

Abandona López Gómez la presidencia y llega un amplio grupo de personas, la Alternativa Blanquiazul, con Javier Pérez y Pérez a la cabeza, dispuestos a relanzar a la sociedad. En un año se pasa de Segunda B a Segunda con Martín Marrero y Barrios en la parcela técnica, al siguiente se mantiene la categoría con Pepe Alzate y el tercer año llega un ascenso no buscado e imprevisto que sorprende a la propia entidad. Hay muchos culpables del éxito, desde el apoyo de empresas y dirigentes anónimos hasta el trabajo del técnico Benito Joanet y un extenso plantel abanderado por el malogrado Rommel Fernández. El 28 de junio y el 2 de julio de 1989, se jugó la promoción contra el Real Betis: 4-0 en Santa Cruz y 1-0 en Sevilla (yo recuerdo este día viéndolo con un grupo grande de canarios en el Colegio Mayor La Salle de Madrid).

Aquí comenzó un sueño que duró diez años y estuvo jalonado por múltiples vicisitudes. Desde los problemas de la permanencia con Azcargorta (promoción frente al Deportivo de La Coruña), Solari, Valdano, Cantatore y Lillo, al protagonismo en la decisión de los títulos ligueros para el Barcelona derrotando al Real Madrid con el mismo Valdano, las dos clasificaciones para la Copa de la UEFA (años 1993 y 1996) con Valdano y Heynckes, y las brillantes campañas europeas con el protagonismo estelar de nombres como Felipe, Estebaranz, Llorente, Chano, Mata, César Gómez, Redondo, Dertycia, Pizzi y muchísimos más. Tras la semifinal europea de 1997 ante el Schalke 04 alemán, una desafortunada gestión deportiva unida a otros problemas internos y de imagen dio con el Tenerife de nuevo en Segunda División, categoría de la cual estaba obligado a salir a corto plazo.

Temporadas 1999-00 a 2001-02

Tras el descenso de 1999 dos años le cuesta al Tenerife de Rafael Benítez recuperar la máxima categoría, que de nuevo pierde en un solo curso para regresar a Segunda. Esto, entre otras circunstancias, le cuesta el cargo a Javier Pérez después de 17 años de gestión y toma el relevo Víctor Pérez de Ascanio.

Temporadas 2002-03 a 2008-09

De vuelta a Segunda comienza una etapa oscura que llega a poner en serio peligro la supervivencia económica y deportiva del club. Por ello, en febrero de 2006, sale al rescate Miguel Concepción al frente de un amplio grupo de empresarios. Culmina esta década con el cuarto ascenso a Primera División de la mano de Santiago Llorente y José Luis Oltra.

Temporadas 2009-10 a 2012-13

La máxima categoría se vuelve a perder de inmediato cayendo en sólo dos cursos en el pozo sin fondo de la Segunda División B, aunque solo pasarían dos años hasta recuperar el puesto en la Liga Profesional de la mano de Quique Medina y Álvaro Cervera.

Temporadas 2013-14 a 2020-21

En esta reciente etapa en Segunda se ha producido una cierta estabilización del club que ha priorizado lo económico a lo deportivo y le ha llevado a estar más cerca del descenso que de recuperar la División de Honor. Aquí ha faltado una política deportiva clara y acertada, ha sobrado improvisación y decisiones precipitadas.

En la actualidad estamos viviendo la presente temporada con ilusión, resultado de un trabajo bien hecho en lo deportivo. Solo resta desear que se culmine con otro ascenso a la Primera División y así celebrar el Centenario en la División de Honor, una categoría que nos corresponde por historia y por Isla.
   
¡Ojalá lo vivamos!    
   
Corviniano Clavijo
Presidente de Crónica del Atlántico Hoy, S. L.

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