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Opinión

El mapa

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A lo mejor deberíamos estar situados así, como en el mapa de los 70, debajo de Huelva, más cerca de la Metrópolis. Igual que Baleares. A lo mejor así nos tomarían más en serio. Jerónimo Saavedra tuvo, allá por los años 90, que explicarlo en el Congreso. Agarró, el entonces ministro, un mapa correcto y le enseñó a sus Señorías donde estábamos, en África. Alguno pensó que era una broma.

A lo mejor, los que mandan allá (y aquí), vendrían más a menudo y la sensibilidad con un pueblo no sería una obligación impuesta. El Presi Ángel Víctor lo ha dicho, pero no basta, no se lo toman en serio. Créame Presi, ya lo viví con Adán Martín. Sus compañeros del PSOE en Madrid no le harán caso, a no ser que la líe de verdad. Hasta que un día no aparezcan tres cayucos varados en frente del ministerio en cuestión y lo vea su compañero el ministro de la “agenda holgada”.

Perdón por llamarle su compañero Presi, digamos que lleva el mismo carnet, ese carnet del PSOE, que en este asunto de la inmigración (y en unos cuantos más) debe pesarle como una loza. Usted, hombre de Humanidades, y sobre un tipo humano, sabe bien que el Estado, no está a la altura. Ni a la suya, ni a la de esta tierra.

Igual que el Presi del Cabildo, Pedro Martín que dijo: "tenemos que ser más contundentes y exigentes, porque, aunque la preocupación del Ejecutivo estatal con los inmigrantes es evidente, no es suficiente". No, no es “evidente” Don Pedro, dejo de ser evidente desde que sabiendo que llega gente muerta, siguen mirando para otro lado. Realmente somos un pueblo olvidado allá por África, donde efectivamente estamos, y no solo en el Mapa, sino en el pensamiento de más de uno que vive cómodamente instalado en su despacho de Madrid

En cuanto a la expresión desafortunada de Carlos Alonso (“en Canarias, no somos negros...) al menos, después de meter la pata, pidió perdón inmediatamente. Pero es que hay quien ni siquiera se plantea pedir disculpas por sus actuaciones, que resultan vejatorias: la del ministro Escrivá quien, muriendo gente en nuestras costas, y suyas, porque Canarias es España, ni si quiera ha tenido el gesto de venir, aunque sea, por respeto a los fallecidos. Será que aún tiene, en su mente mesetaria y castellana, el mapa de los 70 y, todavía, es incapaz de ubicarnos.