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Y entonces, hace 5 meses, a solas, y en medio de una Pandemia, dibujé el plan, un viejo sueño tantas veces pensado. Una plataforma multimedia de opinión, con temática concreta, estilo y lenguaje propio, entretenida, fácil de leer y de punta afilada. Así creció La Chincheta.Era hora de dar el salto a otros mundos y vaya que si lo hicimos. Hoy tienes tu propio BLOG, y 12 plataformas digitales más, entre Redes Sociales, Medios Digitales y Radio, desde donde “clavas” tu punta cada día. Como dice mi compañero Juan Manuel Bethencourt, “más que una punta, a veces parece una broca de taladro”Y lo bueno que tiene Internet es que todo se puede medir, incluido quién te lee, desde dónde, cuándo y cómo. Hasta los Emiratos Árabes ha llegado La Chincheta. Empezamos siendo muy poquitos, pero a día de hoy, sumando los diferentes canales digitales, ya somos una media diaria de 12.000 “chincheteros” leales … y creciendo. Fiel a tu estilo, eres madrugadora y desde las 6:30 de la mañana ya estas agujereando mentes por ahí. Como me ha dicho más de un político: “es lo primero que me encuentro cada mañana cuando voy al baño, ni a eso esperas para dar el susto, coño...”Con esta Chincheta, además de decirles que ella se pilla una semana libre (también tiene que afilarse la punta), solo quería darles las gracias por estar ahí cada día, por leer y sobre todo por creer, desde el acuerdo o la discrepancia, pero por creer. Nunca fue tan maravilloso jugar con las palabras para contar la vida. Gracias siempre...hasta el 1 de septiembre.