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Opinión

Ni cárcel, ni muro... ni cementerio

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orzola

No se llama inmigración. Se llama muerte. Lo de anoche en Órzola, la patera volcada, los fallecidos, sin saber nadar apenas, es la muerte más ruin y miserable, la muerte a escasos metros de la orilla de la salvación. La muerte, cuando lo que habían soñado, lo tantas veces luchado, la tierra prometida, estaba a escasos metros.

Y que quieren que les diga, viendo la desgracia de anoche, el Gobierno del Estado puede meterse sus competencias por el bolsillo trasero, pero los canarios no podemos ser cómplices de esta tragedia, porque quienes tendrían que ocuparse, se han puesto a mirar para otro lado. No, de verdad, presidente Ángel Víctor Torres, no seamos cómplices de estas muertes. No lo permita presidente. Quítese por un momento de encima, la losa de un Gobierno del Estado que ni nos entiende, ni quiere hacerlo. Usted lo sabe presidente, no les importamos...

Es difícil, de verdad, escribir estas líneas, casi de madrugada ya, y no caer en la más estúpida de las demagogias. “Hay que hablar menos y hacer más...” decía ayer el PSOE, en el Parlamento de Canarias. No...lo que hay que hacer es hablar más alto, más duro, y gritar si es necesario. Los ministros del Gobierno no son responsables directos de la perdida de vidas humanas, no...pero sí de estar mirando para otro lado, mientras la muerte ocurre.

Europa y Madrid, miran para otro lado. Triste de verdad, no sentirme orgulloso de nuestras políticas para ayudar a estos desgraciados, muriendo a pocos metros de la orilla. Trágico, tener que sentir orgullo de unos vecinos que se lanzaron al agua para salvarles la vida. Y peor pudo haber sido, de no estar allí mismo un dispositivo de emergencias, que acababa de atender a un cayuco recién llegado.

Dicen que “a perro flaco, todo son pulgas...”. Anoche, las pulgas de la miseria y la muerte, en Lanzarote, nos comieron hasta el tuétano. En un par de días olvidaremos, pondremos algunas tumbas sin nombre, y listo. Y me parece bien Presi Torres, lo decía ayer: “no hay fisuras, Canarias no será ni la cárcel, ni el muro de Europa". Ni cárcel, ni muro, pero tampoco permita que seamos un cementerio.