El cierre de mercadillos y espacios de venta ambulante no es un asunto menor en Canarias. Estos lugares no solo representan una parte esencial del turismo, sino también un punto de encuentro para residentes y visitantes que buscan productos únicos, artesanía local y un ambiente cercano que contrasta con el comercio tradicional.

Ahora, uno de los mercados más emblemáticos de la isla se enfrenta a un futuro incierto tras una decisión administrativa que ha sorprendido tanto a vendedores como a vecinos. Después de más de una década de actividad, las autoridades han puesto en duda su continuidad.

El mercadillo de Las Canteras

El mercadillo artesanal del paseo de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria, funcionaba con 15 puestos dedicados a la venta de artesanía, pintura, fotografía y diseño gráfico. Durante 15 años se convirtió en un espacio donde era posible adquirir souvenirs canarios y objetos de autor, además de pasear en un entorno único frente al mar.

Sin embargo, la Dirección General de Costas del Gobierno de Canarias ha emitido un informe desfavorable a la solicitud del Ayuntamiento para mantener esta actividad. Según el organismo, los puestos no se ajustan a la normativa actual, lo que obliga a interrumpir una tradición que llevaba años consolidada.

La postura del Ayuntamiento

El concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, mostró su descontento con la decisión. Explicó que el Consistorio había presentado toda la documentación y cumplido con los requisitos legales para mantener el mercadillo, sin entender las razones de la negativa. “No comprendemos por qué se deniega una actividad que lleva diez años funcionando con autorización”, señaló.

En mayo, el Ayuntamiento había lanzado una convocatoria pública para adjudicar los puestos, con el objetivo de mejorar las condiciones comerciales y de seguridad, tanto para vendedores como para compradores. No obstante, cuando el proyecto se trasladó al Gobierno de Canarias, fue rechazado.

La voz de los artesanos

Para los artesanos afectados, la decisión supone un duro golpe. “Después de 15 años montando nuestros puestos cada fin de semana, pagando cuotas de autónomos, seguros y tasas municipales, nos enfrentamos a la negativa de las autoridades”, denuncian.

Estos vendedores recuerdan que el mercadillo no solo era una fuente de ingresos, sino también un escaparate para dar visibilidad a la artesanía canaria, una parte fundamental del patrimonio cultural de la isla. Su desaparición dejaría un vacío tanto económico como social en la zona.

Futuro en el aire

El Ayuntamiento ha presentado un recurso contra el informe de Costas, por lo que la decisión definitiva aún no está tomada. Según Quevedo, “la pelota está en el tejado del Ejecutivo autonómico”, que deberá valorar nuevamente la propuesta.

Mientras tanto, la incertidumbre se mantiene. El mercadillo continúa cerrado y la posibilidad de reabrir depende de un acuerdo entre administraciones. De no alcanzarse, el paseo de Las Canteras perdería una de sus señas de identidad más apreciadas por turistas y residentes.

Más que un mercadillo

El mercado de Las Canteras era mucho más que un punto de venta. Representaba un espacio de convivencia cultural, donde el arte y la creatividad local se ponían al alcance de todos. Su desaparición supondría también un retroceso en el impulso a la economía creativa de la capital grancanaria.

En un contexto en el que se promueve la diversificación turística, mantener espacios como este resulta esencial. Son lugares que transmiten autenticidad, favorecen el contacto directo con los creadores y enriquecen la experiencia de quienes visitan la isla.