El presidente de la Asociación Socio-Cultural y Deportiva Balanço do Mar - Capoeira Gran Canaria (Abadá-Capoeira), Alejandro Padrón, reclama al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria un espacio alternativo para seguir enseñando este arte marcial brasileño en el barrio de Guanarteme.
Tras una década en Plaza de la Música, el gobierno local les ha comunicado que deben desalojar el local cedido, un espacio compartido con la Parranda Guanarteme. Lo mismo pasa con la batucada Piratas del Caribe, una de las habituales del Carnaval, que ocupa otro de los locales.
Con los instrumentos a cuestas
La exigencia de abandonar el lugar ha cogido con el pie cambiado a Padrón, cuya asociación carece de recursos económicos para alquilar otras instalaciones.
Tampoco pueden practicar o enseñar en la calle porque este arte marcial combina lucha, danza, música, acrobacias y expresión corporal, con una gran cantidad de elementos de percusión que son necesarios para ejercer la actividad.
"Tenemos 70 alumnos y ningún sitio al que ir. Necesitamos reubicarnos para no cerrar", asegura Padrón, que es campeón de España en los torneos organizados por Abadà-Capoeira. Este colectivo fue fundado en Brasil a finales de la década de los ochenta y está considerado el más grande de esta disciplina a nivel mundial.
Campeonatos europeos
El responsable de la asociación en Gran Canaria asegura que le han propuesto organizar en la Isla los próximos campeonatos europeos, pero ha declinado hacerse cargo de los torneos por el problema con el Ayuntamiento.
"Tenemos una alumna que quedó tercera de Europa, nuestra escuela es referente, pero quieren que nos vayamos de Guanarteme, todo al mismo tiempo en el que la ciudad aspira a ser capital europea de la cultura. No lo entiendo", se lamenta Padrón.
Alternativa
El entrenador es consciente de que ocupan un local cedido por el concejal Sergio Millares en 2017, sin contrato, por lo que están obligados a dejarlo libre si el Ayuntamiento lo solicita para darle otro uso, pero reclama más tiempo y una alternativa, sobre todo porque se trata de una actividad consolidada que proporciona cohesión social al barrio.
Padrón aclara que es educador social y no vive del capoeira. La práctica se financia con las aportaciones voluntarias de los alumnos o de sus padres, pues buena parte de los participantes son menores. La otra fuente de financiación es a través de patrocinadores y de exhibiciones.
Historia
La asociación comenzó a funcionar en 1997. Fue en la antigua Casa Ford, hasta que cerró el gimnasio y se vieron obligados a pedir refugio en el comedor del colegio de Guanarteme, donde estuvieron dos años. Luego pasaron a la Plaza de la Música, donde han crecido y funcionado como una herramienta enfocada en la actividad física, cultural, educativa y social.
El presidente recuerda que el local estaba sin agua ni luz, en malas condiciones, pero lo sacaron adelante gracias a los Presupuestos Participativos Municipales promovidos por Millares, obteniendo el respaldo del barrio que los ha visto crecer. Por eso quieren seguir al lado de la marea.