La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha concluido la construcción del espaldón de la cuarta fase de prolongación del dique de La Esfinge, en el puerto de la capital grancanaria, "uno de los elementos esenciales de un dique vertical y responsable de dar abrigo a la futura línea de atraque".
Así lo ha avanzado este miércoles la Autoridad Portuaria, que ha afirmado en una nota que ahora la obra entra en su recta final con la ejecución de la superestructura, que permitirá el atraque seguro de los buques.
Características de la obra
La prolongación del dique de La Esfinge supone extender hacia el sur el actual dique Nelson Mandela en 238,50 metros, configurándose con un muelle de 25 metros de calado y una zona de maniobra de 18,25 metros de ancho.
Para su ejecución se han fabricado cuatro cajones flotantes de hormigón armado y se han reutilizado tres cajones del antiguo martillo del Nelson Mandela, que fueron reflotados y fondeados en su nueva ubicación, añade la Autoridad Portuaria.
Presupuesto y fases de ejecución
El proyecto, con un presupuesto de adjudicación de 25.324.430,88 euros, está cofinanciado por el Mecanismo Conectar Europa (CEF), que financia cerca del 80% del total de la inversión. Actualmente la obra cuenta con un grado de ejecución superior al 80 %.
En este caso, el espaldón se ha levantado en tres fases sucesivas. La primera, la zapata, quedó embutida dentro de los cajones y apenas resulta visible una vez completada.
Complejidad técnica
La segunda fase, "la más esbelta", incorporó las canalizaciones y la galería de servicio destinada a las tuberías de combustible. La tercera y última fase, de menor volumen, dio forma al botaolas, que protege la estructura frente al oleaje.
"Para su ejecución fue necesario diseñar un encofrado deslizante a medida, que permitió obtener la geometría exacta prevista en el proyecto", explica la nota.
Dificultades y seguridad
Sobre la dificultad de la obra, la jefa de Gestión Técnica del Territorio de la Autoridad Portuaria, Antonia Bordón, ha detallado que levantar un espaldón "es siempre una de las fases más complejas porque está totalmente expuesto a la fuerza del mar".
"Muchas veces nos hemos visto obligados a ralentizar o incluso suspender los trabajos por mal tiempo. Ahora, con el espaldón terminado, podemos continuar el resto de la obra con mayor seguridad y tranquilidad, ya que la dársena queda protegida de la acción del oleaje", ha ahondado Bordón.
Impacto estratégico en el Puerto de Las Palmas
Además de mejorar las condiciones de abrigo de la Dársena de África, esta prolongación permitirá aumentar significativamente la capacidad del puerto para operar con buques tanque de gran porte, incluidos los VLCC (Very Large Crude Carrier).
Con ello, según la Autoridad Portuaria, se reducirán los costes de transporte marítimo gracias a las economías de escala "y se reforzará la posición del Puerto de Las Palmas como hub estratégico para el bunkering y el tránsito internacional de mercancías".
Una infraestructura clave
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, ha considerado esta infraestructura como clave para aumentar la capacidad de atraque del Puerto de Las Palmas "y consolidar su papel como referente logístico y energético en el Atlántico Medio".
"Con la entrada en su fase final, la prolongación del dique de La Esfinge se convertirá en una infraestructura plenamente operativa, preparada para atender las crecientes demandas del tráfico marítimo internacional y consolidar el papel estratégico del Puerto de Las Palmas", concluye la nota.