El Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC) ha suspendido los trámites administrativos que había iniciado tras la denuncia de un vecino por la acumulación de residuos en el barranco del Guiniguada.
La razón es que el caso ya está siendo investigado por la Fiscalía Provincial de Las Palmas, que ha abierto diligencias para esclarecer si se han cometido posibles delitos medioambientales.
La denuncia inicial
La denuncia fue presentada el pasado 26 de marzo por Juan Manuel Rodríguez Hernández, que alertó de la presencia de escombros, colchones, muebles y electrodomésticos, así como botellas, latas, restos de poda y suelos de caucho procedentes de parques infantiles, en la parte final del Guiniguada, justo bajo la carretera GC-110.
El denunciante también recoge en su escrito la existencia de varios vertidos de aguas de origen desconocido en esa misma zona, donde las cuatro bóvedas construidas hace unos 50 años conectan con el mar.
Expedientes del Consejo de Aguas
Tras recibir la denuncia, tanto la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural como la Fiscalía trasladaron el caso al CIAGC, que elaboró varios informes técnicos y los remitió a la Fiscalía en agosto.
Desde entonces, el organismo hidráulico entiende que no le corresponde seguir adelante con sus propios expedientes sancionadores, ya que la investigación está en manos de la justicia. Los dos recursos se retomarán solo si la Fiscalía lo permite una vez concluya la investigación penal.

Posibles responsabilidades
El procedimiento en manos de la justicia se dirige a esclarecer posibles delitos contra el medio ambiente que afectarían tanto al ecosistema del cauce como a la seguridad de los barrios cercanos, al comprometer el sistema de desagüe de las bóvedas.
En la denuncia presentada por Rodríguez, se señala a su vez al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y al Cabildo de Gran Canaria como responsables de una presunta falta de vigilancia ambiental y gestión de este espacio, lo que habría facilitado la acumulación de residuos.
