El Puerto de La Luz y de Las Palmas ha recibido estos días a uno de los visitantes más exclusivos que puede acoger: el Ópera, un megayate de 146 metros de eslora que ha despertado la curiosidad de quienes paseaban por el Muelle Santa Catalina. Su presencia no pasa inadvertida. Su silueta, elegante y futurista, domina el paisaje portuario y atrae las miradas de turistas y curiosos.
Un gigante de los mares
Construido en los astilleros alemanes Lürssen y botado en 2023, el Ópera es una auténtica joya flotante de la ingeniería naval. Con un valor estimado que supera los 450 millones de dólares, forma parte del exclusivo grupo de superyates más grandes y caros del mundo.
Entre sus lujos se incluyen piscinas distribuidas en varios niveles, spa con sauna y zona de masajes, helipuerto, club de playa con acceso directo al mar y suites privadas para sus invitados.
Un refugio de lujo extremo
Aunque su propietario mantiene en secreto los detalles del interior, se sabe que el diseño combina materiales nobles, sistemas domóticos de última generación y un nivel de confort propio de un hotel de siete estrellas. La embarcación cuenta además con tecnología de navegación avanzada que le permite operar de forma autónoma durante largas travesías.
El yate pertenece al jeque Abdullah bin Zayed Al Nahayan, ministro de Asuntos Exteriores de Emiratos Árabes Unidos y miembro de la influyente familia real de Abu Dabi. Además de su papel político, el jeque es una figura destacada en la diplomacia del Golfo y uno de los impulsores del Acuerdo de Abraham firmado con Israel en 2020.
Su llegada a Gran Canaria no solo refuerza el papel del puerto como escala estratégica para el tráfico de embarcaciones de gran eslora, sino que también ofrece un vistazo al mundo del lujo extremo que navega por los mares del planeta.
El ‘Ópera’ permanecerá algunos días en la capital grancanaria antes de continuar su travesía internacional, convertido en un símbolo flotante de poder y exclusividad.
