Un estudio elaborado por la plataforma web cvapp ha llegado a la conclusión de que Las Palmas de Gran Canaria es la cuarta ciudad de toda España con mejor calidad de vida. Aunque el informe tiene el objetivo principal de analizar cuáles son las mejores urbes para equilibrar el trabajo con el tiempo libre —un ranquin que lideran Toledo, Mérida y Sevilla—, desgrana también las zonas donde se puede pasar un día a día en buenas condiciones.
El portal decidió que la calidad de vida fuera destacada como un criterio independiente porque con el auge de los oficios a distancia, muchos profesionales ya no dependen tanto de las horas trabajadas, los sueldos o las oportunidades laborales locales. “En su lugar, buscan un lugar con un clima agradable, muchos días de sol y variedad de cosas que hacer”, apunta. Tres cuestiones donde la capital grancanaria destaca teniendo en cuenta su enclave privilegiado con unas temperaturas muy estables a lo largo del año.
Sevilla, Málaga y Barcelona
La ciudad más grande de Canarias solo tiene por encima a Sevilla, Málaga y Barcelona. Sobre las ciudades andaluzas, que encabezan la lista, el estudio pone sobre la mesa que ambas ofrecen un clima cálido, abundante sol y un ambiente acogedor “que te hace sentir como en casa desde el primer momento”.
En cuanto a la urbe catalana, “destaca por combinar la vibrante vida cosmopolita con la tranquilidad del mar, convirtiéndose en una elección perfecta para quienes buscan equilibrar el dinamismo urbano con una excelente calidad de vida”. Eso sí, a Cvapp, cuando le toca definir a Las Palmas de Gran Canaria, no escatima en elogios.
"Invita a desconectar"
La plataforma asegura que la urbe canaria —conocida por la playa de Las Canteras o el barrio colombino de Vegueta— “es un paraíso para los nómadas digitales —personas que trabajan a distancia, mayoritariamente extranjeros, que buscan un lugar donde establecerse durante un tiempo— gracias a su clima primaveral todo el año, sus impresionantes playas y un estilo de vida relajado que invita a desconectar”.
El índice de calidad de vida que tiene Las Palmas de Gran Canaria es del 13,77. Supera a Alicante que, con un 12,96, ocupa la quinta posición del ranquin. “Destaca como un destino mediterráneo lleno de vitalidad”, subraya la web. “Sus más de 300 días de sol al año, su animado entorno cultural y sus precios competitivos lo convierten en una ciudad ideal para disfrutar tanto del ocio como de las oportunidades que ofrece”, añade.
Trabajos disponibles
Otros aspectos en los que brilla menos Las Palmas de Gran Canaria es en la cantidad de trabajos disponibles, con tan solo 1.080. Según la web, el número de horas trabajadas de media al mes es de 155,20 mientras que el precio de una casa para alquilar está en torno a los 1.287 euros también de media. Cuando se habla de comprar, el precio, quizás, asusta un poco más al alcanzar los 270.666 euros. El coste de la vida, sin contar el arrendamiento de la vivienda, está en los 569,81 euros.
La única categoría donde aparece reflejada una ciudad del Archipiélago —en este caso Las Palmas de Gran Canaria— es en la de calidad de vida. También se ha medido la mejor ciudad para conciliar trabajo y vida personal —donde gana Toledo—, en las que menos se trabaja al mes; encabezado por Bilbao y Vitoria; o la líder en salarios, que en este caso es Madrid. Las urbes peor valoradas en general son Logroño en calidad de vida, así como Barcelona y Palma (Mallorca) entre las peores opciones en coste de la vida.
Temperatura
La capital de Gran Canaria, para estar entre las que mejor calidad de vida tienen, puede presumir de tener 21 grados de temperatura media y un índice de felicidad del 87,34, dato que superan pocas ciudades aunque Málaga llega a los 92 puntos. Además, los días que se han contabilizado de sol al año son 273.
El estudio indica que el equilibrio, además, va más allá de lo individual. “Cuando las ciudades implementan políticas que favorecen la conciliación, como mejorar los transportes, facilitar el acceso a la vivienda o reforzar los servicios públicos, crean ciudades que no solo son más humanas, sino también más atractivas para vivir y trabajar”, sentencia.