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El edificio en plena reforma, con la vermutería debajo, en la zona de La Puntilla, en Las Canteras. / AH

Guerra en Las Canteras: un hotel de siete plantas choca con la vermutería La Valentina

La reforma fuerza el cierre del establecimiento al recuperar un hueco de 4 metros usado como almacén que la promotora necesita para hacer la nueva escalera | La dueña del local pide sin éxito que paren los trabajos

La construcción de un hotel de siete plantas en Las Canteras ha enfrentado a los nuevos propietarios del edificio con la dueña del local situado en los bajos del inmueble, una vermutería conocida como La Valentina, que desde el 2018 se ha ganado un hueco en el ocio nocturno de Las Palmas de Gran Canaria, sobre todo en la zona de La Puntilla.

La promotora Cientouno Group ESP comenzó la reforma a finales del pasado mes de abril, tras comprar el edificio, pero tuvo que parar la obra de manera provisional por una demanda de La Valentina, que perdió el pleito y ha sido denunciada por incumplir las condiciones para ejercer la actividad.

Tensión

Tras las denuncias cruzadas, la tensión ha ido a mayores. El juez ha permitido seguir la obra y la dueña del local está dispuesta a atrincherarse para defenderlo, según adelanta el periódico Canarias 7.

Y es que los trabajos para reformar la escalera del futuro hotel afectan de lleno a la vermutería, la cual ha tenido que cerrar por las incidencias de la obra.

Almacén

El motivo de la discordia es un espacio de cuatro metros que está debajo de la escalera antigua. Según Cientouno Group ESP, esa superficie pertenece a su propiedad, pero el local se lo ha apropiado como almacén mediante la realización de un hueco en la pared de hormigón.

Por ese motivo aseguran que han tenido que tirar una parte de la estructura que da a la vermutería, con la finalidad de recuperar esos cuatro metros para seguir con el trazado de la escalera.

La promotora, que tiene los permisos en regla y unos plazos que cumplir para abrir el hotel, se siente coaccionada por la propietaria del local y ha emprendido acciones para que el Ayuntamiento lo cierre, pero ésta considera que esos metros son de su familia y apela a las escrituras para defenderlos.