Los inspectores del Servicio Municipal de Limpieza en Las Palmas de Gran Canaria viven una situación inédita: carecen de las herramientas necesarias para denunciar a los infractores. Hace una semana se quedaron sin libretas en las que, de forma habitual, proponen sanciones a quienes tiran basura o escombros en puntos donde no está permitido hacerlo. Dicho con otras palabras, están atados de pies y manos a la hora de hacer su trabajo.
“Es como si la policía no tuviera forma de multar a quienes se saltan las normas de tráfico”, afirma Sandra González, delegada sindical por la sección de Co.bas, en declaraciones a Atlántico Hoy. Junto a su compañero Carlos de León, ha decidido hacer pública “la lamentable situación” a la que han llegado en cuanto al suministro de material por parte —dicen— de la Gerencia del Servicio.
Cronología
Su lucha comenzó el pasado 28 de julio, cuando la sección sindical se dirigió a la directora general de Recursos Humanos del Ayuntamiento capitalino con el objetivo de transmitirle que no les habían suministrado boletines de denuncia en todo 2025, por lo que estaban empezando a escasear. Casi un mes más tarde, el 21 de agosto, más del 80% del personal pidió ayuda para el mismo asunto.
A la hora de denunciar a los infractores, no solo tienen la posibilidad de hacerlo en papel, también existe la alternativa del móvil. Pero tampoco es una alternativa viable a día de hoy porque los teléfonos corporativos —que tardaron tiempo en llegar— “carecen de los accesorios necesarios” para su uso —como fundas y protectores—. Pasaron los días y, curiosamente, el Consistorio abordó el tema de las infracciones en una nota de prensa.
Cifras
El 29 de agosto, la corporación municipal detalló que había tramitado 126 denuncias por infracciones relacionadas con la limpieza urbana durante el primer semestre de 2025, que sumaban un total de 43.560 euros en multas. El 93% correspondían al incumplimiento de la ordenanza municipal, con 117 expedientes, mientras que el 7% restante estaba vinculado a la Ley de Residuos.
El concejal de Limpieza, Héctor Alemán, aprovechó los datos para remarcar que son consecuencia de que el Ayuntamiento sigue “reforzando los mecanismos de control e inspección para garantizar el cumplimiento de la Ordenanza Municipal de Limpieza y preservar el espacio público limpio y cuidado para todos y todas”.
El gerente
Volviendo a la problemática de los inspectores, el pasado 5 de septiembre se acabó la última libreta que quedaba. Es decir, no hay más boletines para denunciar. Los representantes sindicales señalan al gerente del Servicio, Antonio Marcelino Santana, por “su incapacidad manifiesta para tramitar en tiempo y forma también contratos menores, no solo macrocontratos”.
“Se ha llegado a la situación de que los agentes de inspección del municipio no puedan denunciar porque no tienen boletines de denuncia, o móviles corporativos para realizar los trámites habituales de notificaciones urgentes detectadas. Así como llegadas por correos de la ciudadanía o a través de la aplicación LPGC Avisa”, prosiguen.
"Abandono sistemático"
“Estos son solo parte de los problemas”, señalan, “por los que atraviesa el Negociado de Gestión y Control e Inspección, objeto de abandono e infrautilización sistemáticos por parte del Gerente y del concejal delegado de Limpieza”.
Apuntan que, como afectan al servicio prestado a la ciudadanía, se ven en la obligación de hacerlos públicos. Todo con el objetivo de que se sepa “cuál es el nivel de compromiso real de las personas que dirigen el Servicio y que dicen estar “reforzando los mecanismos de control e inspección”.