El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Bienestar Social, Igualdad, Cuidados y Salud, ha sacado a licitación el contrato para la prestación del servicio de guardería de perros y gatos abandonados, extraviados o confiscados en el municipio.
El contrato tendrá una duración de un año, con posibilidad de prórroga por otra anualidad, y cuenta con un presupuesto base de 159.999,98 euros. Las ofertas podrán presentarse hasta las 14:00 horas del 26 de marzo a través de la Plataforma de Contratación del Estado.
El bienestar animal
Según la concejala Carmen Luz Vargas, este servicio es esencial para garantizar el bienestar de los animales que quedan bajo la tutela municipal. “Nuestro objetivo es ofrecerles un entorno seguro y adecuado mientras se gestiona su adopción o regreso a sus propietarios”, destacó.
El contrato contempla la alojamiento y manutención de los animales, asegurando acceso a agua fresca y alimentación adecuada según su especie, raza y sexo. También se garantiza la limpieza y desinfección diaria de las jaulas para mantener un entorno higiénico y saludable.
El servicio incluye la colaboración en la gestión de adopciones, permitiendo visitas de posibles adoptantes, facilitando información sobre los animales y comunicando cualquier avance en los procesos de adopción.
Normativas y requisitos
La empresa adjudicataria deberá cumplir con la normativa vigente en protección animal y disponer de un núcleo zoológico autorizado. Asimismo, deberá contar con personal capacitado y unas instalaciones situadas a menos de 30 kilómetros de las dependencias municipales de El Secadero.
La empresa deberá disponer de un vehículo adaptado para el transporte seguro de los animales. Además, los caniles para perros deberán contar con espacio suficiente y ser de fácil limpieza, mientras que las jaulas para gatos deberán incluir elementos para su enriquecimiento ambiental, como repisas, cajas y fuentes de agua.
Las instalaciones deberán contar con espacios abiertos para el paseo y esparcimiento de los animales, así como con caniles aislados para casos especiales, como hembras preñadas o ejemplares con comportamiento agresivo.