Los atestados policiales de las últimas horas reflejan una preocupante tendencia en el entorno del Parque Santa Catalina, en Las Palmas de Gran Canaria. Varios jóvenes, la mayoría de nacionalidad marroquí y algunos menores de edad, han sido detenidos por delitos de robo con violencia, atentado a agentes de la autoridad y agresiones físicas en una serie de incidentes ocurridos entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de mayo de 2025.
Los informes oficiales de la Policía Nacional y la Policía Local revelan que las detenciones se produjeron en distintas actuaciones, pero con nexos comunes: el lugar (Santa Catalina y sus calles adyacentes), el perfil de los implicados (varones jóvenes, muchos sin domicilio fijo) y la reiteración delictiva. En todos los casos, los implicados ofrecieron resistencia activa a la detención, llegando a agredir a los agentes con empujones, patadas o codazos.
Casos más graves
Uno de los casos documenta la detención de un hombre de 42 años, español, que fue sorprendido con una mochila llena de objetos presuntamente robados del interior de vehículos. La propietaria de uno de los coches reconoció varias de sus pertenencias entre los efectos recuperados por la policía.
Los casos más graves, sin embargo, giran en torno a un grupo de jóvenes de entre 17 y 21 años, a quienes se vincula con múltiples incidentes en la zona. En uno de ellos, los agentes interceptaron a dos de estos jóvenes mientras golpeaban brutalmente a otro varón en el suelo. Testigos indicaron que intentaban robarle el móvil y un cigarro. Al percatarse de la presencia policial, los agresores intentaron huir, resistiéndose con violencia al ser alcanzados. Uno de ellos propinó codazos a un agente; el otro llegó a lanzar una patada en el muslo a otro funcionario y golpes en la cabeza.
Patrón que se repite
En otro incidente, dos jóvenes sustrajeron el teléfono móvil a un hombre que dormía en un banco del intercambiador de guaguas de Santa Catalina. Una trabajadora de limpieza los vio actuar y los identificó, y las cámaras de seguridad mostraron su huida por las escaleras mecánicas. Uno de los implicados se resistió a la detención, tirando al suelo a un agente y arrancándole parte del chaleco antibalas.
El patrón se repite: resistencia activa, violencia, reincidencia y actuación en grupo. Incluso los agentes relatan cómo, al ser interrogados, algunos de los implicados aseguran haber encontrado los objetos “en la basura” o no recordar los hechos, a pesar de la existencia de pruebas visuales o testigos presenciales.
Inseguridad
“Son siempre los mismos chicos, siempre en el parque, siempre con problemas”, comenta una vecina de la zona. “Ya ni los turistas se sienten seguros por aquí”, añade.
La Policía destaca la colaboración ciudadana como clave para identificar y detener a los autores, pero también advierte de que muchos de estos jóvenes carecen de referencias familiares estables o domicilio conocido, lo que complica su seguimiento judicial.
Las diligencias han sido tramitadas en distintos juzgados de Las Palmas por delitos de robo con violencia, lesiones y atentado a la autoridad.
