La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, y el consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, han mantenido un primer encuentro para analizar medidas que permitan proteger el barrio costero de San Cristóbal ante el fuerte oleaje y la subida del nivel del mar.
El Ejecutivo autonómico ha explicado que, tras diversos encuentros con los vecinos, se encargó un estudio técnico del que han surgido cuatro posibles soluciones para defender el litoral de los efectos del cambio climático.
Alternativas
Entre las alternativas planteadas se encuentran la construcción de un muro con botaolas, un muro con escollera, la ampliación del paseo con protección y la creación de un dique exento con protección integral.
También se contempla la implementación de medidas complementarias, como un sistema de alerta temprana para mejorar la respuesta ante episodios de oleaje extremo.
Carolina Darias ha calificado de "avance positivo" la propuesta presentada por la Consejería, pero ha insistido en que es fundamental la implicación del Gobierno estatal para que las administraciones trabajen de manera coordinada y se encuentren soluciones que no solo protejan el barrio de los embates del mar, sino que también mejoren la calidad de vida de sus residentes.
Trabajo conjunto
La alcaldesa ha recordado que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria cuenta con un proyecto propio en el que se trabaja desde hace tiempo a través de la Concejalía de Ciudad de Mar, con un enfoque que va más allá de la simple defensa marítima del barrio.
En este sentido, ha propuesto establecer una hoja de ruta que permita definir la intervención y la participación de cada administración para que San Cristóbal disponga de una solución integral y sostenible.
Hernández Zapata ha asegurado que ambas administraciones han acordado iniciar una línea de trabajo conjunta en la que también se implicará el Gobierno de España, con el objetivo de definir una estrategia clara para garantizar la seguridad y el bienestar de los vecinos de San Cristóbal ante la creciente amenaza del cambio climático.