El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, ha anunciado que el barrio de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria, contará con un sistema de alerta temprana frente a las subidas del mar, por el riesgo de inundación de las viviendas cuando se producen mareas vivas, como ocurrió en abril de 2024.
Este sistema se está probando con éxito en Garachico (Tenerife), a través del proyecto LIFE, y se quiere extender a otras zonas de Canarias afectadas por el aumento del nivel del mar.
Zonas en riesgo y cooperación institucional
En Canarias existen 47 zonas litorales con un riesgo elevado debido a la subida del mar, incluido el barrio de San Cristóbal.
Hernández Zapata ha comparecido en comisión parlamentaria a petición del diputado del PP David Morales, donde explicó los cuatro proyectos complementarios para poner barreras a la entrada del mar en San Cristóbal.
Para la implementación de estas obras de protección, ha solicitado la colaboración de todas las administraciones, especialmente del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Dirección General de Costas.
El consejero ha indicado que ya ha presentado estas alternativas a los vecinos y ha comprobado que "no tienen mucha confianza" en los políticos, pues muchos han pasado sin aportar soluciones reales.
Planes de acción climática y obras propuestas
Por eso ha insistido en que se hará un seguimiento riguroso de las medidas para que el barrio no quede en el olvido y "nadie vuelva a mirar para otro lado".
Una vez presentadas las cuatro propuestas, el siguiente paso es valorarlas con los vecinos, recopilar sus sugerencias y reunir a todas las administraciones para implementarlas mediante los planes de acción climática, previstos en la Ley del cambio climático, lo que permitiría reducir burocracia y ejecutar las obras en plazos cortos.
Soluciones concretas para proteger el barrio
Entre las medidas planteadas por los técnicos de la Consejería destaca la construcción de un muro a lo largo del paseo para desviar el impacto del oleaje. También se propone un muro con escollera, reforzando una protección ya existente y avanzando unos metros sobre el mar.
La ampliación del paseo con diseño de cuenco para amortiguar el oleaje y la creación de un dique externo exento son otras de las propuestas complementarias.
"Por primera vez hay soluciones sobre la mesa, esperamos que nadie vuelva a mirar hacia otro lado como se ha hecho otras veces", declaró el consejero, quien volvió a instar a la colaboración de todos los agentes implicados.