El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha fijado un tope del 7,4% para la ocupación de la calle Cano por parte de terrazas de bares y restaurantes, con el objetivo de compatibilizar la actividad económica con el uso común del espacio público. La medida, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia este viernes, afecta a una de las vías más emblemáticas del barrio de Triana y se enmarca en la Declaración de Zona Saturada dictada en noviembre de 2024.
Según el concejal de Planificación, Desarrollo Urbano y Vivienda, Mauricio Roque, la decisión busca “regular la colocación del mobiliario ligado a la restauración y el ocio sin comprometer la movilidad peatonal”. En total, solo 102,40 metros cuadrados de los 1.388,80 m² que conforman la calle estarán destinados a terrazas, respetando los límites establecidos por la Ordenanza Municipal, que impide superar el 50% de ocupación ni comprometer la superficie libre para los viandantes.
Tres tramos de distribución
La calle Cano, de unos 230 metros de longitud, conecta importantes arterias de la ciudad como la calle Triana y General Bravo, con intersecciones en vías relevantes como Torres, Travieso o Villavicencio. Por ello, la distribución de las terrazas se ha dividido en tres tramos para garantizar un reparto equitativo y funcional:
• Primer tramo (San Bernardo a Travieso): 39,5 m² ocupados, lo que representa el 38,54% del total.
• Segundo tramo (Travieso a Torres): 38 m², un 37,10%.
• Tercer tramo (Torres a Malteses): 25 m², el 24,36% restante.
Las áreas estarán señalizadas con elementos de 10x10 cm en el pavimento y el mobiliario permitido se limita a mesas, sillas y parasoles, excluyéndose paneles separadores o estructuras fijas. Además, podrán incorporarse elementos identificativos como pizarras, siempre dentro del área autorizada.
Un mes para adaptarse
El Ayuntamiento da ahora un plazo de un mes para que los establecimientos se adapten a la nueva normativa, que se presenta como un modelo para dinamizar el centro de la ciudad sin sacrificar la calidad del espacio público.
Con esta medida, Las Palmas refuerza su compromiso con una restauración sostenible y una ciudad más habitable para todos.
