Un importante giro político se ha producido en Gran Canaria este jueves, con la renuncia oficial de 22 concejales de Nueva Canarias (NC) en varios municipios de la isla, quienes han decidido sumarse a un nuevo proyecto liderado por los alcaldes de Gáldar y Agüimes, Teodoro Sosa y Óscar Hernández. La coalición, que en las elecciones locales de 2023 logró 97 concejales en la provincia de Las Palmas, pierde así un 23% de su representación en los municipios.
Durante la rueda de prensa, Samuel Henríquez, concejal de San Bartolomé de Tirajana, expresó que, a nivel de Gran Canaria, NC ha perdido casi la mitad de los ediles, una cifra que se incrementa al sumar los concejales de los partidos coaligados que también se desvinculan del partido. Esta renuncia colectiva supone un duro golpe para Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, líderes de la formación, y refleja la creciente disconformidad dentro de las filas de la coalición.
Siete municipios
Los ediles que abandonan NC provienen de San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, La Aldea de San Nicolás, Moya, Ingenio, Arucas y Teror, y han explicado que esta decisión, aunque difícil, responde a una necesidad de renovación en la política de la isla. Ingrid Navarro, concejal de La Aldea de San Nicolás, subrayó que la falta de disciplina interna y el afán de control personal dentro de NC les llevó a buscar un proyecto más democrático y horizontal, que pusiera los intereses de la ciudadanía por encima de los egos.
Óscar Hernández y Teodoro Sosa, los alcaldes de Agüimes y Gáldar, respectivamente, apoyaron a los concejales salientes, destacando el sacrificio y compromiso de este grupo de ediles que, a pesar de las presiones, decidieron seguir adelante con su nueva propuesta política para Gran Canaria. Ambos subrayaron que el grupo sigue firme en sus principios y que no abandonarán los compromisos adquiridos con la ciudadanía hasta 2027, manteniéndose como parte de la coalición electoral con la que se presentaron a las elecciones.
Viejas glorias
La nueva iniciativa política, que se presenta como una alternativa de renovación para la isla, busca responder a las demandas de los ciudadanos de Gran Canaria y sustituir a las "viejas glorias y personalismos" que, según los concejales salientes, han caracterizado a las formaciones tradicionales. Con este paso, los concejales aseguran que se enfocarán en un proyecto ilusionante y adaptado a la realidad actual, orientado a mejorar la calidad de vida de los grancanarios.
El nuevo proyecto político se perfila como una respuesta al malestar creciente dentro de las filas de NC y promete ser una alternativa más dinámica y representativa de las necesidades de los vecinos de los municipios de Gran Canaria.
