El acuerdo entre CC y PP ofrece algunas propuestas reales y otras tantas vaguedades

Junto a la política fiscal destacan, algunas por curiosas, nuevas creaciones para la ocasión como una viceconsejería de Formación Profesional o direcciones general de mayores y deportes autóctonos

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Manuel Domínguez (vicepresidente del Gobierno de Canarias, PP) y Fernando Clavijo (presidente, CC) / ÁNGEL MEDINA G.-EFE
Manuel Domínguez (vicepresidente del Gobierno de Canarias, PP) y Fernando Clavijo (presidente, CC) / ÁNGEL MEDINA G.-EFE

Este martes se confirmó el acuerdo entre Coalición Canaria y Partido Popular para gobernar en Canarias durante los próximos cuatro años. Fernando Clavijo vuelve así a la presidencia de un ejecutivo que contará con 12 consejerías, siete para CC y cinco para el PP.

Pese que aun queda por cerrar la composición de esas consejerías, se cuenta con la incorporación de la Agrupación Herreña Independiente (AHÍ) al acuerdo, lo que le daría el área de Agricultura, muy probablemente a Narvay Quintero, quien ya la dirigió entre 2015 y 2019.

El apoyo de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), que se da por hecho, le reportará cargos intermedios, probablemente alguna empresa pública o la Autoridad Portuaria. De esta forma CC se quedaría con carteras como Presidencia, Sanidad y Obras Públicas mientras que el PP llevaría Economía y Hacienda, Turismo o Educación.

Destacan, algunas por curiosas, nuevas creaciones para la ocasión como una viceconsejería de Formación Profesional o direcciones general de mayores y deportes autóctonos, que ya demostrarán ellas solas si eran necesarias.

A continuación se desgranan los nueve ejes del acuerdo suscrito. Un documento, plagado de faltas, en el que se plasman algunas propuestas reales, sobre todo las referidas a política fiscal, pero también muchas intenciones y vaguedades. Que en el apartado de sanidad lo poco que se puede rescatar sea que se pondrá al paciente “en el centro de las acciones a desarrollar” y que hay que potenciar la Atención Primaria parece una broma de mal gusto.

Dependencia

El primer eje alude a las principales preocupaciones de la gran mayoría de los habitantes de Canarias, dígase vivienda, sanidad y dependencia. Comenzando por esta última destacan medidas como la creación de una Dirección General de Mayores y la creación de un plan de empleo de servicios sociales junto a los ayuntamientos para agilizar la burocracia. Habrá que ver qué atribuciones se le confieren a este nuevo departamento y la eficacia con la que una dirección de nuevo cuño pueda gestionarla.

El resto de medidas son prometedoras, como no puede ser de otra manera, pero demasiado vagas. Se habla de complementar las pensiones no contributivas, algo que ya hizo el pacto de las flores este año, por lo que se entiende que el anuncio supondrá una mejora de esas dotaciones. Lo mismo sucede con la intención de dotar de recursos el Plan de Lucha contra la Pobreza del 2019, ¿cuántos? ¿Para qué?

Aboga el texto por “desbloquear” la construcción urgente de plazas residenciales y diurnas para mayores pero se desconoce dónde están esas plazas. Quizás hubiera sido más efectivo hablar de emplazamientos concretos o de cuántas plazas pretende crear el nuevo ejecutivo.

Sanidad y vivienda

Siendo la sanidad uno de los males endémicos en el Archipiélago, al que ya tuvieron que hacer frente los sucesivos gobiernos nacionalistas, sorprende la falta de propuestas. Ampliar la atención psicológica e incluir servicios de geriatría en todos los hospitales son iniciativas  claramente insuficientes.  

Se habla de poner al paciente “en el centro de las acciones a desarrollar”, una obviedad tan adanista que resulta casi infantil. Buscarán a su vez potenciar la Atención Primaria -¿en serio?- y recuperar el Compromiso por la Sanidad de Canarias. A ver qué tal va la cosa, pero da la sensación de que Miguel Ángel Ponce, del Partido Popular, ofrecía propuestas más concretas para un área en situación crítica.

Con la política de viviendas pasa un poco lo mismo. Un par de párrafos para describir la situación y la única propuesta es impulsar un Pacto por la Vivienda para desbloquear proyectos paralizados de vivienda pública e impulsar iniciativas públicas y privadas para abaratar  precios. Tal vez sería mejor desbloquear los proyectos primero y llegar a un pacto después, no vaya a ser que se esfume la legislatura en el intento.

Juventud e inmigración

Para los jóvenes sí hay propuestas concretas y eso es una avance significativo. CC y PP ofrecerán una cuota cero a los jóvenes autónomos durante sus tres primeros años.

También aprobarán bonificaciones y reducciones de la cuota empresarial por contingencias comunes de la Seguridad Social para contratos indefinidos de menores de 30 años y un plan para incentivar la contratación a egresados en los dos últimos años con un contrato efectivo al menos un año. Por ahí bien.

En cuanto a la inmigración, deseos de cosas imposibles, como decía la canción. Por pedir que no quede, y por ello elevarán al Gobierno de España la necesidad de una mayor cooperación europea con los países de origen para luchar contra la inmigración ilegal, además de considerar un asunto prioritario la llegada de menas y se promueva una mayor solidaridad entre las CC.AA. Se atisba la respuesta.

Educación

Una de las mayores apuestas del nuevo gobierno pasará por la educación. Así se refleja en el documento del acuerdo, en el que ambos partidos coinciden en la necesidad de impulsar una reforma educativa “constituyéndola como nuestra primera prioridad”.

Reformularán de igual manera el modelo de financiación de las enseñanzas universitarias para adecuar la oferta a la demanda social y laboral actual. Considerando que una de las debilidades de nuestro sistema de investigación es la escasa relación con las empresas, CC y PP proponen fortalecer el entramado administración-universidad-empresa para desarrollar proyectos.

Más allá de esto, poco más por ahora. Apoyar, incidir e impulsar, pero sin medidas concretas aparte de la matraquilla de la Formación Profesional Dual, de la que llevamos hablando años y aun así se sigue prometiendo su fortalecimiento. Tarde o temprano llegará, no cabe duda.

REF y turismo

Lo relativo al Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias, sobre el que versa parte del tercer eje, se puede resumir de la manera más sucinta: hacer cumplir al Estado.

Parece lógico pensar, por tanto, que sería conveniente que sea el Partido Popular el que gobierne tras las próximas elecciones del 23 de julio, para así tener unas comunicaciones más fluidas, pero no se lleve a engaños. Los incumplimientos del Gobierno de Sánchez con el REF en estos cinco años han sido reiterados, así que aquí el silogismo no siempre se puede aplicar.

Por otro lado está el turismo. Si a estas alturas de la película tenemos que seguir poniendo "el turismo en el centro como el principal motor económico” de Canarias y que a su alrededor graviten “fiscalidad, economía, empleo, educación, formación, deporte, etc.” mal vamos.

Por supuesto que se debe facilitar la actividad turística con medidas económicas específicas, que tampoco se aclaran en el texto, y facilitar una mejor formación. Pero quizás sea el momento de apostar también por otros sectores productivos que coadyuven a un mayor y más diversificado desarrollo económico de Canarias.

Política tributaria

Este eje es el que más medidas concretas ofrece: reducción del IGIC del 7 al 5 por ciento, suprimir el impuesto especial del combustible en las islas verdes y bonificar al 99% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

También habrá deducciones en el IRPF para la declaración de 2023, se impondrá una “tarifa cero” para los dos primeros años de la actividad de los autónomos (tres años si son jóvenes) y habría nuevos incentivos fiscales para los restantes. Propuestas que demuestran por dónde irá la política fiscal del nuevo gobierno.

Cultura y deporte

Este eje, la ‘maría’ del texto, se permite un par de licencias creativas, aprovechando el tema en cuestión. Primero dice el acuerdo que la cultura es un derecho fundamental de las personas, una afirmación que quizás es tirarse el pisto. Cuesta creer que una persona tenga el mismo derecho a una vivienda que a ir al cine a ver a Michael Keaton volver a enfundarse el traje de Batman.

Lo que sí es una actividad que crea empleo, aunque para fomentarlo no se ofrecen medidas, ni tampoco para potenciar el sector en las Islas. La única propuesta es eliminar trabas aduaneras y fiscales para que los artistas canarios estén en igualdad de condiciones con el resto.

La otra idea feliz de esta punto es la creación de una Dirección General de Deportes Autóctonos “para fomentar nuestras singularidades como territorio, donde podamos potenciar de una manera más eficaz y eficiente todos aquellos deportes que son parte de nuestra propia idiosincrasia”. Parece un puesto ad hoc, pero no, alguien cree que ayudará a potenciar nuestros escasos deportes vernáculos. De subvencionar a los deportistas canarios que no encuentran patrocinadores para poder competir al más alto nivel se hablará otro día.

Reto demográfico y sostenibilidad

La Consejería de Reto Demográfico y Transición Ecológica de este gobierno buscará “coordinar dos de los elementos que van a condicionar el futuro de las islas, el crecimiento poblacional y el desarrollo sostenible”. De paso, introducirán reformas en la Ley de Cambio Climático y Transición energética “para su mejor eficacia”. Los ecologistas ya están afilando sus cuchillos.

Para contrarrestar, una propuesta de esas que parece que dice mucho, no dice nada pero abre el grifo del dinero: "Activaremos en Canarias, como laboratorio natural, un programa de actuaciones multidisciplinares, en alianza con las universidades públicas y los centros de formación profesional en el ámbito de mitigación, adaptación basada en la Economía Circular y la Economía Azul”.

También parece que van a intentar equilibrar la población del Archipiélago para destensionar algunos núcleos, pero sobre el papel no parece más que un brindis al sol con escasas probabilidades de éxito. Ojalá que no sea así.

Igualdad

Aquí, copia y pega. Reforzar la lucha contra la violencia de género, más recursos, planes de empleo para mujeres vulnerables, reforzar acciones transversales para educar en igualdad o impulsar medidas que favorezcan la integración e inserción laboral de las personas trans. Irene Montero lo suscribiría todo.

Autogobierno

El nuevo ejecutivo pretende avanzar en un autogobierno que a su entender no desarrolló el anterior gobierno. Busca a su vez negociar un nuevo modelo de financiación separado de los recursos del REF, algo que si sigue Pedro Sánchez parece bastante ilusorio.

Quiere meterle mano a la gestión de los puertos y aeropuertos y, en definitiva, manejar más de lo que se estaba haciendo hasta ahora y obtener el apoyo de Exteriores para promocionar Canarias como plataforma tricontinental, una idea recuperada de la anterior etapa de Clavijo al frente del gobierno autonómico. Veremos qué dice Madrid. De vuelta está también la cuestión de las aguas canarias, que son competencia del Estado y no van a dejar de serlo.

Administración Pública

Con respecto a la administración, varias promesas: reducir un 30% los procesos en toda la Comunidad Autónoma y garantizar la atención 24 horas 365 días al año. Es un buen comienzo.  

Para aligerar y agilizar la burocracia se impulsará una nueva Ley de Función Pública y se eliminarán las estructuras duplicadas e innecesarias dentro de una estrategia de simplificación normativa y administrativa.

Uno de los puntos más interesantes del programa si consigue llevarse a cabo, algo que juzgaremos dentro de cuatro años.