La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, ha confirmado este miércoles que ha sufrido ataques personales y amenazas desde el inicio de la tramitación de la nueva ley que regula el alquiler vacacional en las islas. Hasta ahora no había querido hacerlo público, pero los hechos salieron a la luz después de que el presidente del PP en Canarias, Manuel Domínguez, revelara en una entrevista en Radio Sintonía que el coche y la vivienda de la consejera habían recibido impactos de piedras.

De León aseguró que “nunca he querido victimizarme por esto”, pero confirmó que ha presentado dos denuncias por lo que define como “amenazas veladas”. A pesar de los episodios sufridos, subrayó que confía en que los agresores “no representan al conjunto de la ciudadanía” e hizo un llamamiento a mantener un clima de debate sereno alrededor de una norma que ha polarizado al archipiélago.

Una ley marcada por la tensión social

La aprobación de la nueva ley de vivienda vacacional ha levantado posturas enfrentadas en Canarias.
Por un lado, vecinos de zonas tensionadas denuncian que el crecimiento de los pisos turísticos en la última década ha disparado los precios del alquiler residencial y ha complicado gravemente el acceso a la vivienda.

En el otro extremo, pequeños propietarios sostienen que las nuevas exigencias suponen una expulsión de facto del mercado, afectando a economías familiares y dejando el sector turístico en manos de grandes empresas.

Ataques digitales y mensajes de odio

Los incidentes no se han limitado al ámbito físico. Según relató Domínguez, durante la aprobación de la ley se difundió en redes un vídeo generado con inteligencia artificial con un tono “apocalíptico” que presentaba a De León portando un lanzallamas, rodeada de casas en ruinas y familias desahuciadas.
En las últimas semanas, la escalada ha culminado con mensajes en redes sociales que llegan a pedir que “quemen viva” a la consejera.

El Gobierno denuncia la escalada de violencia

Domínguez calificó los ataques como “intolerables” y defendió que la nueva regulación busca “reorganizar nuestra principal fuente de ingresos, el turismo”, recordando que la intención del Ejecutivo es ordenar un sector que afecta tanto a la economía como al acceso a la vivienda.

De León insistió en que su objetivo es seguir trabajando sin miedo y reforzó su llamada a un debate público responsable:

“Nuestro objetivo es reorganizar el turismo con esta ley de vivienda vacacional. Eso es lo que la gente debe entender”.