Canarias "entiende" las quejas de las comunidades por descoordinación en las derivaciones

Canarias se encuentra a unas 1.500 personas de superar el máximo histórico del 2006, cifrado en 31.678 llegadas

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Consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado / CONSEJERÍA
Consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado / CONSEJERÍA

La consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Candelaria Delgado, ha dicho este martes que "entiende el malestar" de las comunidades autónomas a la hora de recibir migrantes derivados por el Gobierno de España desde el archipiélago porque a su juicio hacía falta una mayor coordinación y flujo de información.

Así se ha expresado Delgado tras una reunión de coordinación entre comunidades autónomas y municipios receptores de migrantes con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá en la que la consejera ha aprovechado para pedir también mayor financiación, también europea, para afrontar la política migratoria.

Preguntada sobre si cree que ha habido un cambio de tono por parte de los responsables autonómicos respecto a su predisposición para acoger a migrantes llegados de las islas ha opinado que "los toques de atención" del presidente canario, Fernando Clavijo, "han surtido efecto", si bien ha insistido en priorizar la comunicación entre administraciones.

"Una comunidad no puede encontrarse con que llegan de repente 500 persona sin saberlo previamente porque tienen que planificar cuestiones relacionadas con los servicios sociales y sanitarios. Entiendo el malestar que pueda haber habido. Creo que nunca se ha puesto sobre la mesa una negativa a las derivaciones, sino mayor coordinación y financiación para una atención adecuada", ha resumido la consejera.

Conferencia sectorial

Candelaria Delgado ha señalado asimismo que otro de los temas de la reunión con Escrivá ha sido la necesidad de convocar la conferencia sectorial de migraciones "que lleva cinco años sin convocarse", para potenciar la coordinación interadministrativa y que, entre otras cuestiones, se garantice que los dispositivos en los que terminan los migrantes son los mejores posibles.

"Se están utilizando a veces disposiivos que no son adecuados. Las comunidades podrían haber propuesto otro tipo de enclaves que no tensionaran tanto sus servicios básicos", ha declarado. Sobre al gasto sanitario que conlleva, ha resaltado que solo hasta septiembre en Canarias es de en torno a unos 4,5 millones de euros.

Ha expresado además que el ministro Escrivá les ha trasladado que el techo que soportaría Canarias estaría en torno a los 6.600 migrantes adultos y que se ha hablado de poner a disposición unas 43.000 plazas en el resto del Estado.

Sin embargo, y pese a que cada semana se derivan personas a la península, algo que va a continuar, durante la reunión Delgado ha advertido a José Luis Escrivá de que esa cifra Canarias la alcanzará pronto solamente contabilizando a los menores tutelados, que ya ascienden a 4.700.

Máximos históricos

También ha apuntado que Canarias se encuentra a unas 1.500 personas de superar el máximo histórico del 2006, cifrado en 31.678 llegadas, y que solo en octubre arribaron a las costas canarias más de 18.000.

Sobre otras medidas mencionadas en la reunión, Delgado ha vuelto a trasladar la necesidad de una solución para la destrucción de los cayucos de fibra que llegan a Canarias, especialmente a El Hierro, cuyo manejo es más complejo que los de madera.

Se ha referido asimismo a que ya se están firmando comisiones de servicio para trasladar a fiscales de apoyo a Canarias que agilicen cuestiones relacionadas con la determinación de la edad de los migrantes.

Por último, ha señalado que la financiación extra no se puede circunscribir solo a los 50 millones con los que el Ministerio de Migraciones ha dotado a Canarias para la gestión de menores no acompañados, sino que el Ministerio de Derechos Sociales también debería reforzar este aspecto. "Es cierto que necesitamos mucho más dinero hasta que se produzca el reparto solidario y corresponsable que tiene que haber", ha concluido.